Cocinar con plantas silvestres Vitalidad a la vera del camino
«Alejado el hombre de la naturaleza progresivamente pierde su salud».
(Manuel Lezaeta).
En épocas remotas, la recolección de plantas era una actividad necesaria para la supervivencia y poseía un rango similar a la pesca y la caza. Cuando llegó el desarrollo intensivo de la agricultura y la industrialización, parece como si el hombre se hubiera enemistado con la naturaleza.
CERCA DE LA NATURALEZA
En Eun momentum de crisis (del griego, «cambio»), deberíamos beneficiarnos de las bondades de estas plantas que nos regala la tierra, especialmente en primavera. En realidad las plantas que hoy en día se cultiva fueron silvestres en su día e incluso algunas fueron consideradas ornamentales (como los tomates) o venenosas y alucinógenas (como las berenjenas).
Las plantas, especialmente las de hoja verde, son las receptoras e interlocutoras del sol en la tierra. A través de ellas, nos comemos el sol, la energía pura que todo lo sustenta y durante esa metamorfosis (la fotosíntesis), el sol se transforma químicamente a través de las plantas en carbohidratos, proteínas y minerales.
«Contra cada padecimiento crece una planta».
(Paracelso, s. XVI)
Las plantas son los pulmones de la tierra, que proporcionan oxígeno y purifican el medio ambiente, y esta cualidad
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