MÚSCULOS PARA EL MUNDO REAL
En otros tiempos, la imagen del cuerpo masculino ‘perfecto’ se basaba en los iconos de la mitología. Pero esos héroes ancestrales no se desgastaban en los gimnasios para crear un físico ideal. Sus cuerpos eran el resultado directo de sus hazañas de fuerza: corrían, saltaban, trepaban y luchaban. Los deltoides marcados y los abdominales duros y esculpidos eran un subproducto de sus acciones que, con el tiempo, se ha convertido en un objetivo final en sí mismo.
Actualmente, prevalece la idea de que existe un abismo entre el entrenamiento para la estética, y el entrenamiento para la fuerza. Muchos creen que un objetivo debe sacrificarse ritualmente para lograr el otro, pero hacerlo es ignorar esas leyendas de la Antigüedad que lograron ambos sin enfocarse en ninguno.
El deportista moderno se debate entre conseguir
