VOLVER AL SABOR
En el regreso a la nueva normalidad más que atípica, la gastronomía se reinventa para traer de vuelta a los paladares más sibaritas, y capitanear así una nueva forma de crear arte a golpe de cuchillo y tenedor. Para Pilar Salas, premiada periodista gastronómica, el mayor reto de la alta cocina es sobrevivir. «Debemos valorarla más, tiene que haber creatividad y vanguardia para abrir nuevos frentes. o envío a domicilio, que ha sido la estrella indiscutible del confinamiento, se reinterpretará para sacarle el mayor jugo posible a este nuevo nicho de mercado. Al igual que la barra, que dejará de ser un simple espacio donde tomar el aperitivo para convertirse en la estrella de los locales más exclusivos. Observar cómo se dan los últimos retoques a los platos se convierte en un valor añadido en Barcelona, donde Ferran Adrià ofrece en Direkte su propia barra gastronómica, o en Casa Marcelo, donde el chef Marcelo Tejedor ha colocado bancos detrás de los fogones para disfrutar de la experiencia en primera línea. Para Arzak, serán fundamentales las nuevas generaciones: «Es esencial fomentar una educación básica en gastronomía y nutrición para la gente joven». Para Salas la cocina perfecta del futuro debe tener señales identitarias. «Me gustaría viajar a una región y ver que reivindican sus raíces culinarias, con productos locales y recetas tradicionales. Al final la gastronomía es cultura, y redescubrir sabores que te identifican con un lugar es maravilloso», remata.
