QUÉ OCULTAN LOS MARES…
@LorenzoFBueno
lorenzofernandez_ bueno
El calor aprieta. Las playas se llenan. El agua del mar nos refresca y, en ocasiones, hasta es beneficiosa para la salud. Digo a veces y en voz baja porque no somos, que con 7,9 mm es el pez más pequeño descubierto, a la ballena azul, la reina de los mares con más de 30 metros, todo lo que hay entre medias de uno y de otra convive con los 200 kilos de plástico que el ser humano tira cada segundo a las aguas del planeta, empobreciendo hábitats, contribuyendo a la destrucción del medioambiente marino y por consiguiente global. Tapamos nuestros ojos cuando vemos a la tortuga que se asfixia tras meter la cabeza en una anilla plastificada, porque a alguien se le ocurrió tomarse unas cervecitas junto a la costa, pero no vemos que si un cubo de basura está lleno, la solución no es hacerlo rebosar sino buscar otro o llevarnos los restos a casa, que allí seguro que caben. En fin… afortunadamente bajo las aguas hay algo más que plásticos, aunque no conviene olvidarlo para tomar acciones inmediatas o en unos años será irreversible. Vayamos a la genialidad de la especie humana, porque algunas de sus obras más sublimes se hallan sumergidas. Y no es extraño; el mar nunca ha estado más alto que ahora, pero sí más bajo. Concretamente ha subido de 120 a 140 metros en los últimos 6.000 años. ¿Imaginan la de poblaciones costeras que en ese tiempo han podido desaparecer? Al fin y al cabo estos grandes pueblos que acabaron sucumbiendo, como dicen los mitos y algunos textos muy antiguos, a consecuencia de grandes inundaciones, se ubicaban donde había excedente de comida. Pero para saber si se trata de mitos o hay algo más, hay que ir a comprobarlo. Y eso es lo que han hecho los autores de nuestra portada, el explorador Diego Cortijo y el arqueólogo Claudio Lozano. Y una vez más han traído pruebas suficientes que demuestran que detrás de una leyenda que se repite insistentemente en nuestro pasado, y que según el contexto geográfico ha sido llamada de diferentes formas, hay una base real que hoy aguarda a ser rescatada del olvido en silencio, a varios metros de profundidad…
