Versátiles
Esta es una moto de juguete”, dice uno de los probadores al subirse en la KTM 790 Duke. Acaba de bajarse de la Harley- Davidson Electra Glide después de haber rodado unas cuantas horas con el modelo de Milwaukee (una de las participantes en la categoría de sport-turismo). Así que no es sorpresa que la KTM le parezca un juguete. Frente a la voluminosa Harley-Davidson la moto austriaca da la impresiόn de ser la hormiga atόmica. Incluso en comparaciόn a la Ducati Monster 821, Triumph Street Triple S y Yamaha MT 09 SP, sus rivales en la categoría de las naked medias, la KTM se siente diminuta y eso que las otras tres tampoco son muy grandes.
La sensaciόn de ligereza se corrobora una vez que nos ponemos en marcha con la 790 Duke. A través de las difíciles carreteras de los Alpes franceses se mueve sin esfuerzo, uno podría decir que tiene una especie de piloto automático. Nuestro primer probador tenía razόn, la KTM es un juguete, pero en el buen sentido de
