CAMINANDO SOBRE TUS HUELLAS
“DE TAL PALO, tal astilla”, reza un conocido refrán que refiere las características o cualidades que los hijos heredan –sea por genética o por educación– de sus progenitores. Si bien este adagio aplica tanto a aspectos negativos como positivos, son en estos últimos en los que todo padre quiere influir de manera determinante.
EL DEPORTE ES una actividad que por sí misma posee todos los elementos que cualquiera busca transmitir a sus hijos: disciplina, desarrollo físico y mental, competitividad, trabajo por objetivos, etc., además de que su naturaleza es lúdica y, por ende, divertida. También es claro que su práctica, en cualquiera de sus variantes, requiere de generar las condiciones óptimas para llevarlo a cabo. Las actividades diarias nos implican organizarnos para equilibrar los tiempos de toda la familia, de manera que sea viable compartir los esfuerzos y, eventualmente, los logros.
PERO QUIZÁS EL punto más importante de todo este asunto se encuentra en un concepto que, si bien se menciona a menudo, pocas veces profundizamos en él: liderazgo.
ver triunfar a sus hijos. Y aunque este sentimiento es más que normal, puede representar también una trampa si no se maneja adecuadamente. Es común encontrar padres que pretenden que, a toda costa, sus hijos repliquen o incluso superen sus logros, colocando sobre ellos un peso por demás
