RESET
ntre mis “propósitos de Año Nuevo” siempre se encuentra el apartado de “mejorar mi cuerpo”, pero no fue hasta este año que aprendí lo que realmente esto significa. Antes me sometía a dietas rigurosas porque, claro, eso es lo que me llevaría a conseguir ese objetivo, 10 kilos abajo en 2018 y todavía sentía que simplemente mis esfuerzos no daban resultados. Así que para el comienzo del 19 decidí cambiar mi modo de pensar, no fue fácil, pero sí puedo afirmar que he logrado estar más en armonía conmigo misma que en cualquier otra época de mi vida. A lo largo de este camino conocí personas y métodos fantásticos, como una aplicación que me permite desarrollar mi capacidad de meditación por que me permite asistir a clases, como Pilates, y boxeo (mi ejercicio favorito). Para este último visito Bala, un estudio que complementa ejercicios funcionales con golpes a velocidad y potencia al ritmo de canciones que te suben completamente el ánimo para seguir entrenando. De acuerdo con Ariel Benavídez (Ari), uno de los para retomar la condición física es importante evaluar primero en qué estado se encuentra, ya que si una persona dejó de practicarla o nunca fue tan activa es mejor comenzar poco a poco, sin forzar el cuerpo a extremos que, en lugar de mejorar la salud, pueden dañarla. “Los ejercicios recomendados para comenzar son, sin duda alguna, trotar, boxear y realizar , además de complementar la rutina con series que aumenten la fuerza en los músculos”, expresa Benavídez. Estoy de acuerdo en que no siempre existe motivación, somos humanos y es entendible que haya días difíciles en los que no quieres ni moverte de tu cama; sin embargo, entre mis múltiples pláticas con Ari, acerca del tema, surgió que tomar conciencia del progreso personal es fundamental para continuar haciéndolo y no rendirte. Es aquí donde entra nuevamente el proceso de conectar tu mente con los cambios físicos que tu cuerpo atraviesa, sean mínimos o en extremo notorios nadie mejor que uno para conocer sus límites. Lo que me ayudó mucho a mí es que comencé a medir mis avances con un dispositivo que se coloca en la muñeca y calcula los pasos que diste, las calorías consumidas e incluso puedes incluir cuánta agua tomaste al día. Una de las frases que tengo más gravadas de mi madre es que la constancia lo es todo, ella es psicóloga clínica, así que algo de razón debe de tener ¿no? El ser humano se rige con base en rutinas, de hábitos que, buenos o malos, son los que fomentan también el crecimiento personal de cada uno. Existen complementos que pueden ayudarte a cumplir tus objetivos, pero por experiencia te digo que ningún jugo, tableta o producto hará el trabajo por ti. Si deseas bajar de peso para el 2020 no te sometas a dietas rigurosas, mejor asiste con un especialista en nutrición y adopta un plan alimenticio que no te atormente y que puedas convertirlo en hábito. Andrea Winer, fundadora del programa Sana Banana, dice que para desintoxicar el cuerpo de la manera más saludable es empezar a cambiar progresivamente nuestro modo de comer, de nada sirve eliminar por completo azúcares, grasas o carbohidratos, ya que el cuerpo por sí solo inicia un proceso de abstinencia y, si evitas estos componentes de golpe, es más probable que abandones todo al tercer día. “Cada organismo es diferente y absorbe los nutrientes de maneras distintas”, comenta Winer, “eliminar gradualmente la ingesta de dichos ingredientes lo ayudará a comenzar el proceso de desintoxicación adecuadamente sin sacrificar todos los alimentos al ciento por ciento”. Durante este proceso es normal que tu piel se vea afectada por todos los cambios internos a los que te estás sometiendo, para ello necesitas disponer de un especialista en dermatología que te ayude a complementar estos nuevos hábitos con una rutina de cuidado cutáneo. El uso de ácidos y retinoides ayudarán a que tanto en el rostro como en la piel no se generen brotes o imperfecciones, además el uso de hidratantes –ya sea en cremas, lociones o sueros–es un requisito obligatorio. Aprender a escuchar a nuestro cuerpo no es tan complicado como parece; si experimentas la boca seca, tomas demasiada agua, si te sientes cansada o duermes mucho son actos naturales que la mayoría de las veces pasamos inadvertidos, necesitamos empezar a distinguir conscientemente. A esto se le llama tener la capacidad de poder estar presente.
