ARRIBA EL PESCADO
PÁRATE FRENTE a cualquier mostrador de pescado y quizá comiences a sentirte paralizado. “Salvaje”, “criado en granja”, “sustentable”, “orgánico” –todos estos términos generan confusión y te hacen pensar que eres un inculto del pescado, así que mejor regresas y compras otro paquete familiar de pechugas de pollo.
No te culpo. He seguido la industria del pescado desde hace 15 años y todavía me confundo de vez en cuando. Incluso si pides, digamos, un bonito lomo de pescado, sólo hay un 45 por ciento de posibilidades de que te lleves realmente eso, según un estudio de Oceana.
Durante los últimos 30 años, los hombres hemos consumido alrededor de 7 kilos de mariscos cada uno por año –4.5 kilos menos de lo recomendado. Pero esto es lo interesante: esos 7 kilos son 92 kilos menos que la cantidad de carne (ternera, cerdo, pollo, etc.) que comemos.
Preséntale estos datos a los nutriólogos y se arrancarán los pelos. Casi todos los pescados y mariscos tienen cerca del doble de proteína por caloría que la ternera. Comparativamente, el
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos