LAS INCERTIDUMBRES DE EMBRAER
Desde que se conoció la noticia, en julio del año pasado, el acuerdo entre Boeing y Embraer para la creación de un joint venture para la fabricación y comercialización de aeronaves comerciales para vuelos regionales pasó por diversas situaciones atípicas en una complicada transacción comercial. Con derecho a alta en las acciones, y subsecuente baja, amenazas de gobierno hacer uso de su golden share – especie de acción especial que tiene poder de veto – para impedir la negociación, interferencia de la justicia, impidiendo la conclusión del negocio, suspensión de la interferencia de la justicia, reajuste del valor pagado por Boeing, el surgimiento de una nueva joint venture, esta vez vinculada a la división de defensa y reclamación de accionistas minoritarios contra el negocio, la confusión llega hasta aquí cercada de incertidumbres sobre el futuro de la nueva empresa que está naciendo. En busca de respuestas, AERO Magazine conversó con especialistas relacionados al sector aeroespacial en la tentativa de iluminar mejor este escenario, actualmente bastante nebuloso. Embraer optó por no pronunciarse oficialmente, pero escuchamos a personas de adentro de la empresa que prefirieron preservar el anonimato.
SITUACIÓN INÉDITA
La principal cuestión relativa a la compra de la unidad de aviación regional de Embraer tiene que ver justamente con el futuro de la compañía brasileña, la más grande empresa manufacturera del continente sudamericano. ¿Al final, el negocio se sustentará después de la creación de los con Boeing?
