Uno de los desafíos significativos que enfrentan las personas con TDAH es el insomnio, un trastorno que dificulta conciliar y mantener el sueño. La relación entre el TDAH y el insomnio es compleja y bidireccional: los síntomas del TDAH pueden contribuir a problemas de sueño, mientras que la falta de sueño puede exacerbar los síntomas del TDAH. Las investigaciones sugieren que los mecanismos neurobiológicos subyacentes al TDAH, como las disfunciones en los sistemas dopaminérgico y noradrenérgico, también influyen en la regulación del sueño. Además, las comorbilidades comunes en personas con TDAH, como la ansiedad y la depresión, pueden agravar aún más los problemas de insomnio. Entender esta relación es crucial para desarrollar estrategias efectivas de tratamiento que aborden tanto los síntomas diurnos del TDAH como las dificultades nocturnas para dormir, mejorando así la calidad de vida de quienes padecen este trastorno. Instagramhttps://www.instagram.com/cafecontachas/Xhttps://x.com/cafecontachas?s=11Support the Show.