Benjamín Galindo | El Maestro

Crecí escuchando sobre los goles y los triunfos del maestro Benjamín Galindo. Lo vi jugar en vivo incontables veces cuando las Chivas jugaban aquellos inolvidables domingos a las 12:00 pm en el Estadio Jalisco.

Impecable y elegante para jugar y dominar el balón con ambas piernas, un incierto para cualquier arquero a la hora de cobrar un penal o un tiro libre. Repartía el balón en la media cancha con una precisión que pareciera que lo mandaba con la mano.

Benjamín Galindo es el único jugador que ha sido campeón con todos los equipos para los que jugó, chivas, Santos, Cruz Azul y Pachuca.

Metió el histórico penal en la final contra Argentina en la copa América de Ecuador 1993. Era la primera vez que México asistía como invitado a la copa e iban perdiendo la final 2-1. El portero de Argentina era Sergio Goycochea otra leyenda atajando penales.

Fue campeón con Santos como jugador y años después como entrenador.

Necio como pocos, de esos jugadores a los que se les ve el carácter desde la tribuna.
Capitán de las Chivas rayadas del Guadalajara, quien por mucho tiempo portó el 58 en la espalda, un número emblemático que en su época solo portaba el líder del equipo.
El Maestro sin duda fue un líder dentro y fuera de la cancha, compañero impecable de vestidor, un hombre de poca grilla y muchos resultados.

Hace unos años la vida le dio un giro inesperado y sufrió un derrame cerebral. Hoy se enfrenta al reto de volver a caminar solo y lo hace con el mismo compromiso y las mismas ganas con las que lo vimos en la cancha. Sigue siendo necio y aferrado, no me
cabe ni la menor duda de que volver a caminar será uno más de los objetivos que conquistará, igual que siempre, impecable y elegante.