Kabir Sehgal, exbanquero de JP Morgan, investigó la relación entre el dinero y la mente, descubriendo que el cerebro reacciona intensamente al manejar dinero, similar a la respuesta de un adicto a su próxima dosis.

El núcleo accumbens se activa al tomar riesgos financieros, mientras que la corteza prefrontal evalúa las decisiones. La ínsula actúa como un guardián emocional, alertándote sobre posibles malas decisiones.

Puedes entrenar tu cerebro para tomar decisiones financieras informadas, ejercitando tus músculos cognitivos. El proceso de aprendizaje es continuo, por eso somos "novatos forever", siempre aprendiendo y trazando nuestro propio camino hacia el éxito.

No se trata de obtener el código de Wall Street o revelar secretos del mercado de valores, sino de animarte a entrenar tu mente para alcanzar tus metas financieras y personales.

El siguiente paso lo decides tú.