Hace tiempo que empecé una campaña de captación de suscriptores (puede que tú hayas llegado aquí por esto mismo) con un lead magnet: “Curso x mail Déjate de hostias”. Una serie de correos gratuitos buenísima para que la gente dejara de procrastinar.

Funcionaba de maravilla, los correos con decenas de respuestas, yo contestando cada día muchos correos, la gente contenta por haber encontrado el contenido, dándome la razón… Pero nadie me hablaba de cambio. Lo que me producía una duda grande: ¿Acaso estaban solo en la parte teórica y seguían procrastinando?

Hace un mes más o menos mandé un correo a la lista con una propuesta: ¿Queréis que haga un curso para dejar de procrastinar? Si me contestáis +20, lo hago. Además, tiene un regalo contestar.

Recibí exactamente 20 respuestas, casualidades del destino. Pero de personas muy motivadas, diciéndome que era exactamente lo que necesitaban.

Les mandé a los 20 otro mensaje agradeciéndoles el contestar, que decía más o menos: Voy a hacer el curso, saldrá el 15 de diciembre y costará 69€ en precio de lanzamiento. Por haber contestado, puedes comprarlo por 35€ ahora.

…Sonido de grillos…

Esperé unos días y desactivé la oferta.

Tenía el curso preparado, 20 clases con su guión, de un curso que realmente creo que es bueno y que ayudaría de verdad a dejar de procrastinar a alguien que está dispuesto a dejar de procrastinar.

Ahí estaba el problema que no había visto. ¡Los procrastinadores eternos, procrastinarán comprar un curso para dejar de procrastinar! -parece un trabalenguas-.

Y empezaron a surgir más dudas: ¿De quién quiero rodearme?¿De personas a las que tenga que ir empujando constantemente o de personas que sigan el paso a buen ritmo?

Yo creo en el emprendimiento como la forma de conseguir libertad.

Lo creo de verdad, es a lo único a lo que he dedicado toda mi vida, “hacer cosas para conseguir otras.” ← así de simple es mi manera de funcionar.

Así que lo vi claro, voy a crear contenido útil y de calidad para aquellos que están haciendo cosas.

La comunidad debería estar repleta de emprendedores de éxito que hagan cosas y con los que hacer cosas.

Y este contenido debería funcionar en dos direcciones:

Para que el que está triunfando le saque mucho valor.

Para que el que está arrancando, triunfe rápido.


Solo el hecho de anunciarlo ya ha funcionado extraordinariamente bien, la comunidad ha crecido un 10% en lo que va de mes, y estoy seguro que crecerá otro 10% antes de que termine el mes.

¿Por qué?

Porque todos los que están procrastinando la decisión de entrar ya en Alternatribu, a pesar de saber que el 24 de diciembre publico la mejor masterclass que creo que he creado, con:

Mi plan de vida personal y profesional.
Mis finanzas a fecha de hoy.
Mi plan de inversión para el 2024.
Mi estrategia de fiscalidad del 2023, por qué he decidido mover mi residencia fiscal y un estudio con las diferentes opciones que he barajado.
Mes a mes qué haré todo el 2024
2 MegaEventos que estoy organizando y de los cuales todavía no había hablado en público.
El encuentro que preparamos en Mallorca
Los 4 libros que voy a publicar este 2024, con su contenido explicado.
Mis inversiones a fecha de hoy.
Pero no te creas que hablo de lo que tengo y ya… Te cuento las cifras, cómo lo he hecho, cómo lo he vendido y cuánto he ganado, al detalle.
Donde estoy moviendo mi residencia fiscal y el motivo.
cuales son los costes asociados y las 4 opciones que yo he descartado (pero que quizás a ti te interesen).


Al detalle eh, nada de minucias, tienes cifras, experiencia y aprendizajes de todo.

Bueno, pues que lo que sucederá es que aquellos que están pensando “me interesa, mañana mismo me apunto, no me lo quiero perder.” Se darán cuenta el 24 de diciembre, que ya no habrá mañana posible. Y que si no entran en el momento en que están leyéndolo, no van a poder acceder al contenido.

Y llegaremos a los 400 miembros en Alternatribu.