A nadie la cabe la menor duda que sin el comercio la sociedad sería muy diferente de como la conocemos ahora, desde el momento en que a un tipo muy brillante se le ocurrió que sería buena idea cambiar 2 costales de papas y 3 gatos amarrados con una soga por lo que equivaldría a un iPhone 6 de la antigüedad, el mundo cambio.
Desde los días que el trueque era la novedad hasta que un loquillo tuvo la idea de darle valor simbólico a un montón de conchas marinas para intercambiarlas por productos y servicios, la economía y el comercio han evolucionado dando como resultado el surgimiento de gobiernos incluso guerras entorno a un montón de piezas de metal y papelitos verdes que todos deseamos con fervor.
A raíz de lo anterior mencionado la creatividad del ser humano se ha enfocado en crear sistemas que atraigan más piezas de metal y papeles verdes, ofreciendo todo lo imaginable, desde lo tangible hasta lo que bienes y servicios que salen fuera de toda lógica después que les hemos comprado.
A medida que los mercados se ven rebasados por la oferta y la demanda y terminan por saturarse la fuerza de voluntad y la reacia naturaleza del hombre a quedarse sin conchitas de mar para intercambiar, dieron como resultado diferentes técnicas de vender, pasando desde el comercio informal, los tianguis, el puerta en puerta, y las tiendas de conveniencia bien establecidas.
Pero en pleno siglo XXI las cosas tenían que cambiar y con la llegada de internet se abre una nueva ventana, una nueva luz, una nueva forma de ofrecer tus productos y nos referimos al ecommerce o comercio electrónico.


Ventajas del comercio electrónico sobre las tiendas.

Hay diferentes bondades que nos puede ofrecer montarnos nuestra tienda en la red entre las que destaca, por supuesto, que es más barato que rentar o comprar un local en una buena ubicación, los que tengan una tienda física no me dejaran mentir que no es lo mismo económicamente hablando tener un lugar a pie de calle, en una zona transitada y segura que ir a rentar debajo de un puente donde la única clientela va armado con al menos un picahielos, 1 navaja suiza y 3 shurikens por si hace falta, pues con tu ecommerce basta con contratarte un dominio, un servicio de host, un CMS o pluguin para vender por internet, un métodos de envió, un método de pago y un algo de publicidad, si, sé que se escucha como que hay bastante por hacer pero nadie dijo que las cosas fueran tan fáciles hacerlas bien, además todos los puntos anteriores en comparación con la renta que tendrías que pagar es mucho más económico.
Como segunda ventaja de una tienda por internet radica en llegar fácilmente a más gente, vayamos a un ejemplo, imagina que después de escuchar este episodios dices “el capítulo 10 de Marketech me la suda, voy a poner mi tienda de regalos” y al día siguiente vas al banco, pides un crédito y rentas un local en una zona modesta y medianamente transitada, compras todo el stock e inauguras tu nueva tienda, te darás cuenta que poco a poco te darás a conocer pero aunque tengas todo un arsenal de regalos increíbles que cualquier víctima del amor en etapa de cortejo no dudaría en comprar, dudo mucho que alguien del otro lado de la ciudad viaje hasta donde está tu tienda y compre algo, es más dudo siquiera que llegue a enterarse de negocio.
Caso contrario al final del episodio decides seguir el sabio consejo de Marketech y te unes al lado correcto de la fuerza, montas tu ecommerce y para verte más chulo pones en marcha una buena estrategia de publicidad (en el capítulo 5 y 6 de este podcast hay más detalle sobre SEO y SEM así que a por ellos) bueno pues seguro que cuando tu próximo cliente busque ideas de cómo ser elegido por el corazón de esa chica nueva de contabilidad aparecerá tu anuncio mostrándole que el peluche de pikachu es la opción ideal para llamar la atención de cualquier mujer.
Pasando a otra gran ventaja del ecommerce versus la tiendita de la esquina es que tu negocio en línea puede ser 24X7, bueno, sé que en vari