En este episodio te cuento sobre el último círculo de mujeres que sostuve y por que sentarnos en círculo es tan poderoso y sanador.
A través de la existencia de la humanidad las mujeres nos hemos sentado en círculo para celebrar, rezar, recibir y dar. Por naturaleza las mujeres buscamos estar en comunidad y los círculos son espacios seguros para que trabajemos en nosotras mismas y a la misma vez sanar el colectivo femenino.

Sentarnos en círculo es regalarnos el espacio para estar, para observar y para transformar.
Sentarnos en círculo es permitirnos compartir con otras mujeres en vulnerabilidad y comunidad.
Sentarnos en círculo es honrar nuestro linaje y a nuestras ancestras.

Para enterarte de los próximos círculos deja tu info aquí:
Comunidad