Muchas veces invertimos una gran cantidad de nuestro, y nuestra energía mental, en nuevos prospectos con quienes tuvimos una cita y nos pidieron contactarlos después y ya no nos contestan, no nos toman la llamada, nos dicen que los dejemos pensarlo. Nosotros seguiremos buscándolos hasta el infinito si es necesario. ¿Por qué lo hacemos? Porque nos aferramos a una ilusión y no queremos darnos cuenta que no quieren nada con nosotros. Nos cuesta trabajo dejarlos atrás y dedicar nuestro tiempo a buscar nuevos y MEJORES prospectos. De eso hablo en el capítulo de hoy.