Ganar un hermano.
1) Corrige: Jesús te invita a corregir desde la caridad y el acompañamiento, no desde el juzgar. Es ver la actitud con la que se actúa, no desde el buscar liquidar como una cuestión de competencia. Es una actitud de cercanía y fraternidad, en donde busco que el otro sea feliz. La corrección es fraterna y no se refiere a una destrucción fraterna, porque el punto eje de todo esto es "ganar un hermano". 
2) Proceso: la corrección es un proceso que implica paciencia y personas. Porque es hablar a solas. Y si no cambia, hablar con otro. Pero ese otro también buscando el bien de esa persona errada, no para vivir en un chismerío o en un nido de serpientes que disparan veneno. Una vez buscada toda opción y un tiempo prudente, es recién allí cuando se avisa a la comunidad. Pero siempre es buscar el tú a tú. No te olvides del objetivo: ganar un hermano. 
3) Animación fraterna: la envidia gira y, cuando esto habita en tu corazón, más que ganar un hermano buscas destruirlo para sacarlo de la competencia. Hoy te invito a un paso más: la animación fraterna. El que, así como corregimos cuando alguien está equivocado, que hoy puedas animar a aquella persona que está haciendo bien las cosas, que puedas darle esa fuerza y confianza. Que lo llenes de alegría y que sepa que hay un compañero de camino. Hoy, ¿tenés alguien a quien puedas felicitarlo por lo que hace? Anímate.

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