3 min de escucha
Mateo 18,21-35.19,1
Mateo 18,21-35.19,1
valoraciones:
Longitud:
4 minutos
Publicado:
13 ago 2020
Formato:
Episodio de podcast
Descripción
Perdonar de corazón.
1) ¿Cuántas veces?: es la pregunta de Pedro. ¿Hasta cuándo? ¿Cuál es el límite? ¿Hasta dónde pasas por misericordioso y hasta dónde por tonto? Jesús pone un punto: «siempre». A eso se refiere lo de setenta veces siete. Tu tarea como cristiano es perdonar siempre a tu hermano.
2) La situación: vemos a un hombre que tiene una deuda y no corría riesgo tan solo él, sino también su familia. Te lo aclaro, cuando vos atentas contra alguien, no tan solo estás en riesgo vos sino también tu familia. Fíjate si por un error tuyo, hoy no lo está pagando tu familia. Su deuda era tremenda, pero es perdonado. Tu deuda con Dios es grande y él no deja de perdonarte. Vos estás llamado a hacer lo mismo. No te encapriches porque vos crees que no perdonándolo lo sufre, pero lo terminas sufriendo más vos. El perdón sana.
3) Miserable: vemos otro deudor que debía muchísimo menos. La exageración de este hombre es tremenda y lo manda a la cárcel por una tontera. Tené cuidado que vos podés terminar siendo un miserable, esa persona que no tiene nada en el corazón. Un miserable no tiene memoria y se olvida de las salvadas que tuvo. Un miserable tiene el corazón tan duro, que no le importa lastimar. Es ese ventajista que solo le importa él. Para no ser miserable, hay que compadecerse. Hoy mira tu vida y fíjate si te compadeces (padecer con el otro) o sos miserable (destruís si podés al otro). Perdona de corazón y no de boca.
---
Support this podcast: https://anchor.fm/misioneros-digitales-catlicos/support
1) ¿Cuántas veces?: es la pregunta de Pedro. ¿Hasta cuándo? ¿Cuál es el límite? ¿Hasta dónde pasas por misericordioso y hasta dónde por tonto? Jesús pone un punto: «siempre». A eso se refiere lo de setenta veces siete. Tu tarea como cristiano es perdonar siempre a tu hermano.
2) La situación: vemos a un hombre que tiene una deuda y no corría riesgo tan solo él, sino también su familia. Te lo aclaro, cuando vos atentas contra alguien, no tan solo estás en riesgo vos sino también tu familia. Fíjate si por un error tuyo, hoy no lo está pagando tu familia. Su deuda era tremenda, pero es perdonado. Tu deuda con Dios es grande y él no deja de perdonarte. Vos estás llamado a hacer lo mismo. No te encapriches porque vos crees que no perdonándolo lo sufre, pero lo terminas sufriendo más vos. El perdón sana.
3) Miserable: vemos otro deudor que debía muchísimo menos. La exageración de este hombre es tremenda y lo manda a la cárcel por una tontera. Tené cuidado que vos podés terminar siendo un miserable, esa persona que no tiene nada en el corazón. Un miserable no tiene memoria y se olvida de las salvadas que tuvo. Un miserable tiene el corazón tan duro, que no le importa lastimar. Es ese ventajista que solo le importa él. Para no ser miserable, hay que compadecerse. Hoy mira tu vida y fíjate si te compadeces (padecer con el otro) o sos miserable (destruís si podés al otro). Perdona de corazón y no de boca.
---
Support this podcast: https://anchor.fm/misioneros-digitales-catlicos/support
Publicado:
13 ago 2020
Formato:
Episodio de podcast
Títulos en esta serie (100)
Lucas 19, 1-10 de Reflexión diaria del Evangelio por el P. Luis Zazano