4 min de escucha
Mateo 7, 1-5
Mateo 7, 1-5
valoraciones:
Longitud:
4 minutos
Publicado:
20 jun 2022
Formato:
Episodio de podcast
Descripción
Es más fácil destruir que construir
1) Juzgar: Cuánto daño hace el juzgar. Hay personas que pierden amistades de años por un juzgar imprudente. Cuánto daño hace el juzgar, dejando de lado la caridad. Una vez me tocó vivir en carne propia el sentirme juzgado, hasta sentí que me sacaron la tarjeta roja. Realmente fue duro en ese momento, pero uno va descubriendo con el tiempo que, lo que se construye en años, el juicio sin caridad y unido al lleva y trae lo termina liquidando todo. Por eso antes de juzgar a alguien recordá que lo primero es VER la realidad, siendo lo más objetivo posible. Luego vivir la CARIDAD sabiendo que los cristianos debemos tener los mismos sentimientos de Cristo y por último, recordá que si haz juzgado apresuradamente y sin caridad podés tirar todo lo construido. Por ello siempre recordá que lo tuyo en la vida de los demás debe ser un aporte, no una destrucción.
2) Mirarte: Antes de juzgar debes recordar quién sos vos y mirar que vos también podés cometer errores. Nadie está exento de nada. Capaz que la única diferencia entre tu hermano y vos, es que él tiene un pecado público del que todos se dan cuenta o vos te das cuenta. En cambio vos tenés un pecado privado, que nadie lo sabe. Por ello antes de juzgar a tu hermano mírate vos y asumí que vos también tenés errores y sos débil. En la Iglesia no hay cristianos de primera o de segunda. En la iglesia todo bautizado es hijo de Dios.
3) Tu hermano: Jesús nos recuerda que aquí está la clave del cristiano: velar por el hermano, crecer en la vida a través del trato con el hermano. Saber que Dios te pone a alguien cerca tuyo para que puedas crecer y ayudar, porque ayudando a tu hermano te ayudas vos. Juzgando a tu hermano te condenas vos. Hasta el cielo no paramos.
---
Support this podcast: https://anchor.fm/misioneros-digitales-catlicos/support
1) Juzgar: Cuánto daño hace el juzgar. Hay personas que pierden amistades de años por un juzgar imprudente. Cuánto daño hace el juzgar, dejando de lado la caridad. Una vez me tocó vivir en carne propia el sentirme juzgado, hasta sentí que me sacaron la tarjeta roja. Realmente fue duro en ese momento, pero uno va descubriendo con el tiempo que, lo que se construye en años, el juicio sin caridad y unido al lleva y trae lo termina liquidando todo. Por eso antes de juzgar a alguien recordá que lo primero es VER la realidad, siendo lo más objetivo posible. Luego vivir la CARIDAD sabiendo que los cristianos debemos tener los mismos sentimientos de Cristo y por último, recordá que si haz juzgado apresuradamente y sin caridad podés tirar todo lo construido. Por ello siempre recordá que lo tuyo en la vida de los demás debe ser un aporte, no una destrucción.
2) Mirarte: Antes de juzgar debes recordar quién sos vos y mirar que vos también podés cometer errores. Nadie está exento de nada. Capaz que la única diferencia entre tu hermano y vos, es que él tiene un pecado público del que todos se dan cuenta o vos te das cuenta. En cambio vos tenés un pecado privado, que nadie lo sabe. Por ello antes de juzgar a tu hermano mírate vos y asumí que vos también tenés errores y sos débil. En la Iglesia no hay cristianos de primera o de segunda. En la iglesia todo bautizado es hijo de Dios.
3) Tu hermano: Jesús nos recuerda que aquí está la clave del cristiano: velar por el hermano, crecer en la vida a través del trato con el hermano. Saber que Dios te pone a alguien cerca tuyo para que puedas crecer y ayudar, porque ayudando a tu hermano te ayudas vos. Juzgando a tu hermano te condenas vos. Hasta el cielo no paramos.
---
Support this podcast: https://anchor.fm/misioneros-digitales-catlicos/support
Publicado:
20 jun 2022
Formato:
Episodio de podcast
Títulos en esta serie (100)
Lucas. 17, 11-19 de Reflexión diaria del Evangelio por el P. Luis Zazano