Hoy doy inicio a una trilogía de programas que van muy relacionados entre sí.  En este primero, hablaremos de la traición. Luego, acerca del perdón y en el tercero cerraremos tocando el tema de la confianza. 
Como he dicho, el día de hoy vamos a conversar acerca de la traición que, al ser un tema social con tintes emocionales, tiene aspectos muy subjetivos y personales que entran en juego al momento de evaluar a una acción como traicionera y juzgar en qué nivel de gravedad la vamos a clasificar. Hay personas que traicionan y hay otros que ya podríamos definir como "traicioneros" por la frecuencia con la que lo hacen, pero que esto no nos engañe, porque nos daría la falsa seguridad de sentir que como estamos "de este lado", jamás vamos a pasar del lado de la oscuridad; es decir, declarar que somos incapaces de traicionar a nadie en ninguna medida porque somos "buenos".  Y dicho se de paso ¿podríamos asegurar que tal o cual persona nunca nos traicionaría, pase lo que pase? Parecería ser una apuesta muy arriesgada.  Vamos juntos a conversar y a reflexionar acerca de este tema.