Vacaciones en el Limbo

Por Noche Secreta y Paul Gaudry

Vacaciones en el Limbo es un recopilatorio de relatos cortos y poesía contemporánea, que aborda temas trascendentes e inherentes al ser humano; amor, vida, muerte, felicidad, soledad y álter ego, con muestras de oscuridad y misterio­. Una emocionante dosis de realidad y ficción que te invitará a reflexionar de principio a fin. (C­­on ilustraciones desarrolladas con inteligencia artificial)

 

Prefacio

Ahí estaba yo, caminando por el tiempo, revotando en el espacio, con la visión en blanco y negro. Todo parecía realidad y sueño al mismo tiempo, disociando los ruidos del mundo, divagando por los confines del universo, flotando en medio de la nada, arrastrándome por encima del todo. Algunos días paseando en el vacío, otros días con rumbo hacia ninguna parte, algunos días era yo, otros días no; me hallaba tan optimista como pesimista, tan como siempre y tan como nunca, a veces tocando el cielo, a veces nadando en tierra. Días oscuros y claros, al borde del precipicio, o deslizándome por un arcoíris; eran momentos difusos, y tenía la sensación de estar en el pasado y el futuro a la vez. Sentimientos inefables, como el placer mezclado con el dolor. Neutro, indescifrable, sumergido en los recuerdos, ignorando lo tangible, como muerto en vida, como estar feliz en un lugar triste… No sé, como estar de vacaciones en el limbo.

«Y es irónico, uno puede estar perdido incluso sabiendo donde está. Pero no importa; estar perdido es la única forma de encontrarse»

• Idioma: Español
• Editorial: Noche Secreta
• Fecha de lanzamiento: 20 jul 2024
• ISBN: 9798227463821

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Vacaciones en el Limbo es un recopilatorio de relatos cortos y poesía contemporánea, que aborda temas trascendentes e inherentes al ser humano; amor, vida, muerte, felicidad, soledad y álter ego, con muestras de oscuridad y misterio­. Una emocionante dosis de realidad y ficción que te invitará a reflexionar de principio a fin.

(C­­on ilustraciones desarrolladas con inteligencia artificial)

Índice

Ancestros

Onírico

Incognoscible

Reminiscencias

Hoy es uno de esos días

Alma mater del álter ego

Alfa Omega

Amnistía

Dicotomía del ser

El poder de la mente

Heraldo

Crónica de un bardo en el futuro

Experiencias en el menos allá

Pero así te amo

Recuerdo en blanco y negro

Nientitud

Me llamaron loco

Perdón (verso)

Sacrificio o Sacrilegio

Lealtad

Apóstata

Tempus fugit

Vestigio existencial

Llegará el día

Quizá los ángeles existen

Un mortal prodigio

Recuerdos foráneos

Es inevitable

Obituario

Si pudiera pedir un deseo

El amor de mi vida

Memento mori

Vida

Y si

Créditos

Dedicatoria

A quien, en cualquier rincón de este planeta,

se esté ahogando con su propia sangre

y se esté aplastando con su propio peso...

A quien, en cualquier hora del mundo,

se esté asfixiando con su propio aire

y se encuentre preso dentro de sí mismo...

A quien ayer, hoy y mañana

haya sido traicionado por su propio corazón

y su mente le haya manipulado...

Prefacio

Ahí estaba yo, caminando por el tiempo, revotando en el espacio, con la visión en blanco y negro. Todo parecía realidad y sueño al mismo tiempo, disociando los ruidos del mundo, divagando por los confines del universo, flotando en medio de la nada, arrastrándome por encima del todo. Algunos días paseando en el vacío, otros días con rumbo hacia ninguna parte, algunos días era yo, otros días no; me hallaba tan optimista como pesimista, tan como siempre y tan como nunca, a veces tocando el cielo, a veces nadando en tierra. Días oscuros y claros, al borde del precipicio, o deslizándome por un arcoíris; eran momentos difusos, y tenía la sensación de estar en el pasado y el futuro a la vez. Sentimientos inefables, como el placer mezclado con el dolor. Neutro, indescifrable, sumergido en los recuerdos, ignorando lo tangible, como muerto en vida, como estar feliz en un lugar triste... No sé, como estar de vacaciones en el limbo.

«Y es irónico, uno puede estar perdido incluso sabiendo donde está. Pero no importa; estar perdido es la única forma de encontrarse»

Nota del autor

podría haber satanizado la neurodivergencia, pero he preferido hacer apología de la desgracia.

Ancestros

Sentado en alguna banca de alguna calle de Madrid, escrutaba lo visible; mis brazos, mis piernas, el color de mi piel, el resultado de la combinación genética entre mis padres, y tuve dos reflexiones importantes; esto es lo que soy, y tengo que ser consecuente con ello, y, por otro lado, que cada ser humano es literalmente su padre y su madre, por lo tanto, somos ellos y ellos son nosotros... Somos la extensión de sus propios seres, la continuación de sus propias vidas.

¿Son entonces en parte nuestros padres, abuelos, bisabuelos, y todo nuestro linaje ancestral nuestras vidas pasadas?

Onírico

Años ayer, los sueños eran de persecución, el mundo entero en mi contra, persiguiéndome sin ninguna razón aparente, y yo escapando de forma épica, a veces con la fortuita suerte del protagonista que roza con lo imposible, a veces con la fantasía de lo ridículo y resueltamente divergente.

Luego, con ciencia ficción, comedia, drama, suspenso, aventura y terror en un mismo sueño. Críptico, acataléptico, incluso para mí. Pero he de admitir, que resultaban estimulantemente interesantes.

Ahora, más paranoicos, escenarios difusos, sin un horizonte plano, sin un panorama claro, con crisis existenciales, y sin hallarle sentido a los ápices más sencillos y comprensibles de la vida. Ahora, se tornan cada vez más reales, más nítidos, en ocasiones como la vida misma, pero a la vez, generan confusión; se complica distinguir entre el sueño y la vigilia. Narcolepsia.

***

Siento que vivo entre las nubes y el cemento, chocando con estrellas, a veces contra el pavimento, y tengo más dudas que respuestas, a pesar de que en la fase REM, las resuelvo todas, pero me las arrebatan al despertar. Me he preguntado muchas veces, si las fuerzas que rigen el mundo onírico tienen mecanismos de defensa o medidas cautelares al revelar información, como si esa información a la que accedemos mientras soñamos, nos la borrase de la memoria para que no la utilicemos indebidamente, o porque no estamos preparados aún para saberlo.

De cualquier manera, sueño y vigilia tienen el mismo significado ahora, ambos planos son el mismo, ambas vidas son iguales. Cada noche al acostarme, no sé si soñaré o despertaré, no sé si lo que vivo es real o relativo al mundo onírico. Las dos dimensiones se unieron, ahora son un fenómeno holístico, y no hay ninguna pista que me sugiera si estoy dormido o despierto. El tiempo y el espacio se unieron, y he perdido sus nociones, la distancia entre mi cuerpo y la luna es tan corta que puedo tocarla estirando el brazo, salté de un edificio y floté sin gravedad, pude luchar contra bestias salvajes y las vencí, de América a Europa solo con el pensamiento, conversaciones con los muertos, y moverme de un lugar a otro traspasando las paredes. En situaciones normales podría pensar que estoy soñando, pero todo sucede igual dormido y despierto ¿Estaré perdido dentro de un sueño, de un sueño, de otro sueño?, ¿estaré vagando en un viaje astral infinito en búsqueda de una respuesta?, ¿será que la realidad cambió sin darme cuenta?

Voy caminando por la vía láctea, cabalgando entre constelaciones, saltando en un agujero negro, apareciendo en el Edén, y matando a la serpiente, salvando al mundo del pecado. Me monté en Pegaso y volé por el cosmos, me senté sobre el vacío a presenciar el big bang, acampé en un asteroide, vi ciudades colosales en lo profundo del mar, nadé junto a los peces respirando agua.

Cené planetas como albóndigas, soplé sobre la Tierra y generé tornados, me convertí en dragón y escupí fuego sobre los malvados, conocí otras galaxias, veía los olores, escuchaba los sabores, tocaba los sonidos. Chasquee los dedos y nacieron bosques, cerré los ojos y extinguí volcanes, respiré profundo y resucité a los muertos, cree portales al infierno, pero hacía frío, subí al reino de dios, pero vi su trono vacío.

Admito que me he divertido, que he experimentado cosas que nadie va a poder experimentar jamás, que escapan de la comprensión de todo ser humano, pero lo he vivido tantas veces que ya me he cansado hasta de estar cansado por no entender nada. Quiero respuestas. Necesito respuestas. Pero sé que no las tendré nunca, así que me he dado mi propia respuesta; ya descansaré cuando muera.

Incognoscible

Recobro la consciencia al tacto áspero de algún suelo, y mis oídos captan horrendas cacofonías entre olor a