Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Bienvenido a la iglesia del futuro: Como alcanzar, enseñar e involucrar a los jóvenes en la iglesia
Bienvenido a la iglesia del futuro: Como alcanzar, enseñar e involucrar a los jóvenes en la iglesia
Bienvenido a la iglesia del futuro: Como alcanzar, enseñar e involucrar a los jóvenes en la iglesia
Libro electrónico208 páginas2 horas

Bienvenido a la iglesia del futuro: Como alcanzar, enseñar e involucrar a los jóvenes en la iglesia

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

La iglesia del mañana está ahí, esperando que la alcances, que cuides de ella, que entiendas sus luchas y que le muestres por qué la iglesia de hoy la necesita, la quiere y la aprecia. Sin embargo, muchas iglesias no tienen ni idea de cómo atraer ni mantener a las generaciones más jóvenes. En este libro que cambia paradigmas, Jonathan “JP” Pokluda te muestra cómo animarte y equiparte para que si deseas que tu iglesia tenga un futuro, debes alcanzar —de una manera activa— a la iglesia futura.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento1 feb 2021
ISBN9781941538715
Bienvenido a la iglesia del futuro: Como alcanzar, enseñar e involucrar a los jóvenes en la iglesia

Relacionado con Bienvenido a la iglesia del futuro

Libros electrónicos relacionados

Cristianismo para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Bienvenido a la iglesia del futuro

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Bienvenido a la iglesia del futuro - Jonathan "JP" Pokluda

    «En lo que se refiere a la generación venidera y el llamado a la adultez, nadie lo hace mejor que Jonathan JP Pokluda. Es por eso que agradezco que esté bajando el telón y mostrando el libreto de su ministerio a los jóvenes adultos. En su libro Bienvenido a la iglesia del futuro, aprendemos no solo a alcanzar y enseñar, sino también a escuchar y recibir. Eliminar las celebridades, aprovechar la retroalimentación, aportar energía y jugar Farkle son elementos que todos podemos considerar e implementar. (Aunque recomendaría Kan Jam más que Farkle). Como pastor y padre de jóvenes adultos, estoy sumamente agradecido por la sabiduría de JP».

    Kyle Idleman, pastor principal de la congregación Southeast Christian Church y autor de Not a Fan y Don’t Do Give Up

    «En el libro Bienvenido a la iglesia del futuro, puedes aprender de uno de los mejores practicantes que he conocido y que te recordará proféticamente las verdades que funcionan, no solo para las generaciones emergentes sino para todas las personas. Sumérgete y dedícate a este libro, y serás bienvenido a un ministerio futuro más efectivo».

    Todd Wagner, pastor principal de Watermark Community Church y autor de Come and See

    «Creo en esta generación en ascenso, que usa sus dones en una iglesia y se desplaza en el mundo como una fuerza para el reino de Dios. JP está observando a la próxima generación regresar a la iglesia, por lo que este libro te ayudará a participar en esa misma tarea».

    Jennie Allen, autora de Nothing to Prove y visionaria fundadora de IF:Gathering

    «¡Ah! ¡Qué clase de libro ha escrito JP! No hay nada más apremiante que formar líderes fieles, seguidores de Cristo y amantes de Jesús para la próxima generación, pero pocos nos están equipando o mostrándonos la manera de hacerlo como JP. ¡Estoy sumamente agradecido por este recurso y por el impacto que hará en las generaciones venideras!».

    Jefferson Bethke, autor superventas del New York Times por su libro Jesus > Religión

    «No sabría cómo recomendar este libro en una forma más efectiva. No conozco a una persona viva que tenga más experiencia en liderar y liberar jóvenes adultos para construir el futuro de la iglesia. Este libro es un recurso que la iglesia de hoy necesita leer y aplicar desesperadamente».

    David Marvin, líder de The Porch

    «Bienvenido a la iglesia del futuro es un manifiesto de lectura obligatoria. Como líder en el campo de batalla, JP no solo nos ayuda a comprender a esta generación, sino que nos capacita con el fin de liberar su potencial para una misión grandiosa».

    David Nasser, pastor, autor y líder universitario.

    «Este líder y estos principios de liderazgo cambiaron mi vida para siempre y redirigieron mi tiempo, mi talento y mi tesoro con el objeto de aprovecharlos profundamente para el reino de Dios. Ha sido un privilegio estar en primera fila viendo el poderoso trabajo de Dios a través de JP en la vida de miles de jóvenes adultos».

    Greg Crooks, pastor ejecutivo de Watermark Community Church

    «Investigación y estadísticas es lo único que trata la mayoría del contenido de la próxima generación. Pero no este libro. Esta es una de las herramientas más útiles que he visto para atraer e involucrar a la próxima generación. Es un análisis profundo de lo que hizo que el ministerio de jóvenes adultos más grande de la nación sea lo que es hoy. Si eres un pastor que piensa en la participación de la próxima generación en la iglesia, es imperativo que leas esto».

    Grant Skeldon, fundador de Initiative Network

    «Este es un recurso que, al contemplar la trayectoria de la iglesia de Jesucristo, te impulsará a reemplazar el miedo por la fe. Confío en este libro porque creo en el que lo escribió. JP es realmente uno de los líderes más piadosos, sabios, apasionados y estratégicos que conozco. Agradezco mucho que uno de los más efectivos líderes de jóvenes adultos haya escrito un libro acerca de liderar a esos jóvenes».

    Timothy Ateek, director ejecutivo de Breakaway Ministries

    «Si quieres liderar jóvenes adultos y saber cómo hacerlo, aprende de JP y déjate guiar por él. No hay mejor líder, visionario ni pastor de jóvenes adultos con visión misionera que Jonathan Pokluda. Dios lo ha dotado con una comprensión, una voz y una visión heroica del reino que está posicionando a la población joven adulta en maneras transformadoras. Y ahora, con el anhelo de ver florecer la iglesia y de exaltar a Cristo, nos trasmite esa habilidad y ese aprendizaje en su obra Bienvenido a la iglesia del futuro».

    John Elmore, director de comunidad y re:generación de la congregación Watermark Community Church

    «En Passion, he pasado gran parte de mi vida observando e influenciando a la próxima generación. A lo largo de los años, he aprendido mucho viendo y conociendo a JP, y creo que la sabiduría de este libro te ayudará a estar mejor posicionado para ayudar a servir y dirigir la iglesia del futuro».

    Brad Jones, pastor de Passion City Church, Atlanta City

    A Todd Wagner:

    Gracias por tu extraordinaria inversión en mí.

    Al equipo de The Porch:

    Hemos estado juntos en el campo de batalla, viendo cómo Dios cambia las vidas y colaborando con él.

    Contenido

    Portada

    Portada interior

    Elogios

    Dedicatoria

    Introducción

    SECCIÓN UNO: ENSEÑAR

    1. Sé real

    2. Enseña toda la verdad

    3. Obtén una buena retroalimentación

    SECCIÓN DOS: COMPROMISO

    4. Evalúa las tradiciones irrelevantes

    5. Menos palabras y más acción

    6. Define el camino a seguir

    SECCIÓN TRES: IMPLEMENTAR

    7. Encuentra líderes

    8. Ínstalos a la grandeza

    9. Entrega el ministerio

    10. Promueve experiencias excelentes

    11. Recuerda la visión

    Conclusión

    Agradecimientos

    Notas

    Acerca de los autores

    Jonathan Pokluda

    Otros libros

    Créditos

    Casa Creación

    Introducción

    La generación más influyente del mundo

    Más de setenta millones de personas vieron un video musical de tres minutos que hicimos sobre los mileniales. No me sorprendería que fueras uno de ellos pero, en caso de que aún no lo hayas visto, busca «Milenials by Micah Tyler» en YouTube. [1]

    ¡Adelante, míralo! Estaré esperándote.

    Le pedí a mi amigo Micah, que es un milenial, que hiciera ese video para iniciar una charla en la «Conferencia de Líderes Eclesiales», en 2016, acerca de la importancia de alcanzar a los jóvenes adultos.[2] Tiene un estribillo pegajoso que parodia todo tipo de estereotipos mileniales, desde lo relativo a seguir viviendo con sus padres —después de adulto—, usar aceites aromáticos, obtener trofeos por la sola participación y hasta los extravagantes peinados masculinos. ¡Ahhh! Sí, algunas personas se sintieron ofendidas. La reacción al video fue inmediata, inmensa y variada. Solo en la página de Facebook de Watermark Community Church, donde se publicó originalmente el video, obtuvo más de nueve millones de visitas, se compartió ciento cincuenta mil veces, hubo cincuenta mil reacciones y casi cinco mil comentarios. Otras redes sociales y muchas estaciones lo publicaron, por lo que se hizo completamente viral, obteniendo en total más de treinta millones de visitas en la primera semana.

    Una de las estrofas de la canción dice: «La crítica no es agradable para sus oídos» y, en efecto, no lo fue. Algunas personas dijeron que el video era inhumano, anticristiano y extremadamente crítico. Otras personas lo calificaron como un discurso de odio. Aun otras lo describieron como un instrumento de discriminación. Yo diría que toda esa reacción al video comprobó de una manera exacta el punto que queríamos destacar. Por supuesto, el video no fue realmente una mera crítica. Lo que quisimos hacer con esa producción, simplemente, fue burlarnos de nosotros mismos antes de que empezáramos a hablar con seriedad acerca de la forma en que la iglesia debe enseñar, hacer que participen y desarrollar a los jóvenes adultos.

    Sin embargo, en realidad, ¿por qué tantas personas vieron ese video? ¿Por qué lo compartieron con sus amigos? y ¿por qué dieron su opinión al respecto? Muy claro, porque los tocó en lo más profundo de su ser. Además, el video trata sobre algunas cosas que son verdad acerca de esta generación —talentosa en extremo— que también se siente extraordinariamente incomprendida.

    Creo firmemente que algunas personas en la iglesia han contribuido de manera significativa a ese malentendido. Como sabes, los mileniales y las generaciones posteriores son literalmente el futuro; esa verdad es innegable, pero no estás muy seguro en cuanto a cómo conquistarlos. Y si no los estás conquistando, no hay futuro para tu iglesia. No estoy tratando de ser duro a este respecto pero, en realidad, es solo un problema de lógica. Si los jóvenes adultos no se unen y lideran en la iglesia, al fin y al cabo, tu iglesia morirá. O, por lo menos, perderá la oportunidad de impactar y desarrollar la generación más influyente que el mundo haya visto. Por eso quiero asegurarme de que tu iglesia no pierda a los mileniales ni a la próxima generación de líderes.

    Yo también soy milenial y he pasado los últimos diez años de mi vida tratando de descubrir cómo alcanzar y redimir a este grupo —en apariencia— evasivo. Unos lo llaman Generación Y, otros lo llaman mileniales, aun otros simplemente los llaman jóvenes adultos o la «próxima generación». Usaré todos esos términos indistintamente para referirme a las edades de diecinueve a treinta y cinco. Tuve el privilegio de enseñar y dirigir a decenas de miles de ellos a través de un ministerio llamado The Porch (www.theporch.live), y vi cómo crecía el número de asistentes. Ese ministerio pasó de ser una actividad semanal en la que se reunían unas ciento cincuenta personas a un evento con más de cuarenta mil personas escuchando todas las semanas las enseñanzas del evangelio y las Escrituras.

    Además de mis propias experiencias como joven adulto, incluidos mis propios errores y las fallas en mi aprendizaje, a lo largo del tiempo que he pasado en el ministerio también he acompañado y asesorado literalmente a miles de otras personas en sus veinte o treinta años de edad. He aprendido mucho sobre lo que algunos hacen para tener éxito en esta encrucijada de la vida y cómo fracasan otros con todo y sus mejores esfuerzos. He visto lo que da resultado y lo que no resulta, lo que trae felicidad y lo que causa dolor. He tenido la oportunidad de estudiar las Escrituras y ser guiado por expertos bíblicos mayores y más sabios que yo, y he visto cómo seguir (o ignorar) la sabiduría de Dios que conduce a resultados muy diversos en la vida.

    Al estudiar esta generación, me estoy estudiando a mí mismo. Me identifico con mucho de lo que leo sobre los mileniales. Quiero hacer todo lo que esté a mi alcance para ayudarte a conquistarlos. Estos son los líderes del mañana (y de hoy), por lo que debes invertir en ellos. Si Dios me ha dado la gracia para aprender algo en el camino, quiero encomendártelo (2 Timoteo 2:2).

    Hay dos razones principales por las que me apasiona alcanzar a ese grupo de personas.

    1. Porque me representa. Cuando tenía veintiún años, tropecé con una iglesia y me senté en la fila de atrás, estaba ebrio y olía a cigarro. Comencé a luchar con la realidad de lo que significa «¿Quién es Jesús?». Él me salvó, entró en mi vida y todo cambió. Me dio una mayor obsesión y más pasión que cualquiera de las adicciones que tuve, las cuales fueron numerosas. Él comenzó a reemplazar todas esas fallas con el poder del Espíritu Santo y me dio una nueva razón para vivir. Por eso quiero ayudar a rescatar a otros que están atrapados en el mismo ciclo de pecado y desesperanza que yo viví, cambiando tanto su «ahora» como su «para siempre».

    2. Porque es estratégico. Si quieres cambiar al mundo por causa de Cristo, necesitarás llegar a esta generación. ¿Por qué? Porque son la generación más influyente que el mundo haya visto. Veamos a continuación algunas estadísticas acerca de los mileniales:

    Un tercio de la población mundial pertenece a la Generación Y, lo que la convierte en la generación más grande de la historia.

    El noventa y seis por ciento cree que harán algo grandioso en sus vidas.

    El ochenta y siete por ciento piensa que el medio ambiente es responsabilidad de ellos: son «ambientalistas».

    El ochenta y uno por ciento se ofreció como voluntario en el último año.

    El setenta y nueve por ciento dijo que quiere trabajar para una empresa que se preocupe por cómo afecta o contribuye a la sociedad.

    El setenta y siete por ciento dijo que «ayudar a los demás» era una de sus principales motivaciones en la vida.

    El sesenta y uno por ciento se siente particularmente responsable de contribuir con algo valioso al mundo.

    El sesenta por ciento votó en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2012. Esta fue la mayor participación de votantes jóvenes y la elección de 2016 fue similar.[3]

    Sin embargo, no todo está bien con esta generación. A continuación veremos otras estadísticas mucho más desafiantes:

    Su objetivo número uno (ochenta y uno por ciento) es hacerse ricos; su objetivo número dos (cincuenta y uno por ciento) es hacerse famosos.

    El setenta y cinco por ciento afirma que son «espirituales, pero no religiosos», lo que significa que no tienen vínculos con otra cosa que no sea la «espiritualidad».

    El sesenta y ocho por ciento afirma que hay más de una forma verdadera de interpretar las enseñanzas de su religión.

    El sesenta y cuatro por ciento cree que el sexo fuera del matrimonio es moralmente aceptable.

    El cincuenta y nueve por ciento de los mileniales cristianos se desconecta de la iglesia después de los quince años, ya sea permanentemente o por un período prolongado de tiempo.

    El cincuenta por ciento cree que todas las personas son salvas pese a lo que hagan.

    El cuarenta y cuatro por ciento indica que se siente o se ha sentido deprimido.

    El diez por ciento ha considerado cometer suicidio.[4]

    Los jóvenes adultos son influyentes y quieren hacer una diferencia. Muchos de ellos están equivocados, pero si se les puede mostrar cómo usar sus dones y sus talentos con el objeto de hacer una diferencia más grande que ellos mismos, serán la fuerza más poderosa que jamás hayas visto desarrollarse en tu iglesia. Creo eso desde lo más profundo de mi ser. Pero requiere tiempo, paciencia, conocimiento y estrategia de parte tuya. Ellos entrarán a tu iglesia pensando: Mírenme, y tendrás que indicarles que usen su influencia para decir: «No, miren a Jesús». ¿Cómo puedes hacer eso? Profundicemos juntos en este tema.

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1