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Desafíate a creer en ti
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Desafíate a creer en ti
Libro electrónico202 páginas3 horas

Desafíate a creer en ti

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Información de este libro electrónico

Las distintas situaciones y reflexiones que vive la protagonista de esta novela fortalecen el crecimiento personal, empresarial y profesional de todos los lectores.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento12 abr 2022
ISBN9789584956026
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    Desafíate a creer en ti - Claudia Patricia Rodríguez Arboleda

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    Claudia Patricia Rodríguez Arboleda

    Claudia Patricia Rodríguez Arboleda

    Título del libro:

    DESAFÍATE A CREER EN TI

    Escritor:

    Claudia Patricia Rodríguez Arboleda

    Editor:

    Alina María Angel Torres

    Édver Augusto Delgado Verano

    Apoyo editorial:

    Wilfer Pulgarín

    Primera edición

    ISBN: 978-958-49-5602-6

    Diagramación:

    Jorge E. Rodríguez Martínez

    © Claudia Patricia Rodríguez Arboleda

    © Carlos Alberto Velásquez Córdoba – 2022

    © Editorial Libros para Pensar s.a.s — Buenaventura - Colombia 2022

    Cel: +57 315 837 05 84

    liderlibros@gmail.com - www.librosparapensar.com

    No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier medio, sea este electrónico, mecánico, por fotocopia u otro método, sin el permiso previo y por escrito del autor.

    Buenaventura - Colombia

    Hecho en Colombia

    Printed in Colombia

    Queda hecho el Depósito Legal

    AGRADECIMIENTOS

    Doy el reconocimiento de cada letra plasmada en este libro a Dios, quien me dio la inspiración y puso en mi ser la disposición

    por escribirlo.

    A mi familia, por su apoyo y palabras de aliento, especialmente a Elsy Rodríguez Arboleda y Jennifer Arboleda.

    A mis amigos por creer en mis sueños e impulsar mis ideas con sus apreciaciones, sobre todo a la familia Rodríguez Camacho.

    A los escritores que han sido de referencia y que a través de sus enseñanzas me ayudaron a ampliar mis conocimientos para expresarlos en este libro, como: Rick Warren con su obra Una vida con propósito, que me ha permitido meditar y valorar el significado de la vida y del amor propio; a Nancy Leigh Demoss Quebrantamiento que me ayudó a experimentar una verdadera comunión con Dios; y a aquellos hombres inspirados por el Espíritu Santo a narrar algunos hechos registrados en la Biblia, que han sido fundamental para mi crecimiento personal.

    A Édver Delgado, Alina Angel y al equipo de la Editorial libros

    para Pensar, por su paciencia, compromiso y motivación.

    Índice

    Prólogo 9

    Primeros pasos 13

    Los cambios son necesarios e importantes 37

    Cada uno decide si se desafía o no a creer en sí mismo

    e intentar alcanzar sus sueños, por muy simples que

    parezcan a la vista de los demás. 48

    Sueño, proyección y valentía 51

    Escalando nuevos horizontes 67

    La mala administración te lleva al fracaso 76

    Las actitudes como estrategia de mercadeo 89

    Sentimientos encontrados 103

    Creando mi propia imagen 105

    Pena y dolor 117

    Intereses comunes e inversión social 127

    Plan de mejora y productividad 135

    Ahorrar para luego invertir 143

    Huele a café 153

    Diligencia y sagacidad 155

    Relaciones unificadas 166

    Cosas que pasan 171

    Autoconocimiento que transforma 182

    Llegando a la meta 197

    Comentarios finales 209

    PRÓLOGO

    Las situaciones complejas de la vida no vienen solas, por el contrario, siempre vienen anidadas a una serie de experiencias y eventualidades que van haciendo del día a día un aprendizaje constante.

    En nuestro transitar por este mundo siempre existen circunstancias que nos hacen pensar si realmente vale la pena seguir esforzándonos por aquello que queremos, a veces llegamos a un punto en que levantarse cada día y batallar por lo que anhelamos se hace cada vez más agotador y fatigoso.

    Sentimos que esa lucha es una pérdida de tiempo, al igual que empezamos a ver nuestros sueños cada vez más lejos. Es un sentimiento que hemos tenido casi todas las personas en algún momento de nuestras vidas, pero hay que recordar que siempre el sol vuelve a salir y darnos cuenta de que perseverar en lo que realmente deseamos lograr; y emprender acciones consecuentes para conseguirlo, tarde o temprano dará sus frutos.

    Desafíate a creer en ti es el primer libro de la escritora colombiana Claudia Patricia Rodríguez Arboleda, y aunque no es una historia real, nos presenta numerosas bocanadas de realidad que nos harán replantear la forma en como vemos e interpretamos nuestra propia existencia; así como la manera en que nos enfrentamos a los diferentes escenarios a los que somos expuestos ya sean adversos o agradables.

    En este libro se narra la historia de una mujer llamada Karen Scott, nacida en el distrito de Buenaventura, un lugar con muchos problemas de ámbito económico y social, pero con abundancia de diversidad, cultura, amabilidad, y gente pujante con ganas de progresar y hacer de su vida y su entorno un mejor lugar.

    Desde muy niña, Karen, tiene que afrontar la vida como adulto y hacerse responsable de las cosas del hogar, debido a un grave padecimiento que tiene su mamá.

    En este compendio se presentan no solo las vivencias de la protagonista desde su niñez hasta su adultez, sino también su adeudo constante por encajar con las personas de su entorno, al tiempo que intenta superarse, hacerse cargo de su familia y dejar atrás los traumas que le deja en su autoestima ser víctima de personas inescrupulosas, sin dejar que esto apague su sonrisa y sus ganas de alcanzar todos sus sueños.

    Con este libro y las historias que se desarrollan en él, su autora nos hace una invitación a seguir luchando por lo que queremos y nos incita a retarnos y creer en nosotros mismos.

    No desistas, encauza tu esfuerzo y cree

    —Judy Kisay Rodríguez Camacho

    Aquella mañana con el canto de los pájaros, el ruido de los autos y un destello de sol que entraba por su ventana, ella, con algo de prisa, se puso sus pantuflas color rosa y se dirigió a la ducha para luego organizarse e ir a trabajar.

    Karen Scott, sin olvidar regar su lirio, salió del apartamento, corrió escaleras abajo, saludó a doña Jovita y, con la sonrisa característica que le iluminaba profundamente el rostro, salió del edificio para esperar el bus en el paradero.

    Ella era una joven dedicada a su vida profesional, y apoyo fundamental para su familia, ayudaba a personas desfavorecidas y amiga incondicional para quienes la apreciaban y le demostraban afecto.

    Soñar en grande es importante, pero no suficiente

    si no hay una correcta acción a la hora de trazar

    los objetivos pertinentes.

    A sus 27 años de edad, estaba comprometida con sus metas, entre ellas, llegar a ser una importante e influyente empresaria, y se sentía privilegiada pese a no haber gozado de comodidades y de una vida sin dificultades.

    Su mayor admiración era ella misma, por ser la persona que siempre anheló y que muchos apreciaban, no sólo por su apariencia física, sino por su personalidad, talento y conocimiento.

    Tenía criterios claros que la hacían destacar ante sus jefes y compañeros de trabajo. Se distinguía por su destreza para hacer negocios, por la manera de aplicar estrategias para alcanzar objetivos planeados, por las herramientas que implementaba para hacer ajustes cuando las cosas no salían como se esperaba y por su forma de actuar con los demás. Eran todas estas habilidades y cualidades las que hacían de ella una mujer diferente.

    Su lucha diaria en un entorno competido, le permitía exigirse cada vez más para dar lo mejor de sí para salir adelante. Sus compañeros la destacaban como una persona colaborativa y con calidad humana.

    La calidad requiere de esfuerzos, por eso es costosa

    y apreciada sólo por el que conoce su verdadero valor.

    PRIMEROS PASOS

    El hombre débil se vuelve fuerte cuando no tiene nada, porque sólo entonces puede sentir la locura de la desesperación. (La compañía blanca

    —Arthur Conan Doyle

    Karen nació de la relación entre Gregory Scott y Alejandrina Castillo, un amor poco convencional que demostró que para amar… sólo se necesita estar dispuesto a valorar a la otra persona sin importar su condición.

    Gregory, que se acostumbró rápidamente a que le llamaran Gregorio, era un empresario europeo que con frecuencia viajaba a Colombia por motivo de negocios. En uno de sus viajes conoció a Alejandrina, que era parte del personal del área de limpieza de una prestigiosa empresa situada en la ciudad Santiago de Cali, hoy llamada la capital de la salsa.

    Cautivado por su rostro hermoso y sus anchas caderas, encontró en una pequeña mancha de café, que le cayó en su saco gris, la excusa perfecta para retirarse por un momento de una reunión de planeación y dirigirse adonde sabía que ella se encontraba.

    Las palabras amables de Gregorio bastaron para romper el hielo y fueron el comienzo de una impensada y bonita relación.

    Se veían cada dos meses, cuando él llegaba a Colombia. Aunque algunos de los colegas no lo veían con buenos ojos, Gregorio no dudó en defender lo que sentía y veía en Alejandrina.

    Al comienzo, a Alejandrina le era difícil dejar a un lado su timidez con Gregorio, pensaba que no estaba a su altura por el hecho de que él era un empresario exitoso y destacado. Sin embargo, poco a poco, la relación ganó en confianza mutua y se convirtió en noviazgo.

    El verdadero amor es desinteresado, valorado y respetado,

    ahí radica la diferencia entre ser fiel y ser leal.

    En cierta ocasión Gregorio la invitó a cenar. Le dio dinero para que comprara algo de ropa para la cita. Luego la recogió en su casa en el carro de un amigo y la llevó a un restaurante muy elegante. Durante toda la velada, Gregorio no dejó de admirar su belleza y de decirle al oído lo hermosa que se veía con aquel vestido negro de lentejuelas.

    Fue esa misma noche cuando Gregorio le aconsejó que pensara en ingresar a la universidad. Le dijo que él estaba dispuesto a respaldarla y darle todo lo que necesitara para que se capacitara, siempre y cuando ella quisiera estudiar.

    Ella coincidió en lo importante que sería dar ese paso, pero tendría que analizarlo bien, porque no podía pensar sólo en ella, sino en sus padres, a quienes apoyaba.

    Después de la amena conversación, de las copas de vino y de bailar un par de canciones, él la llevó a casa y, con un beso en la frente, se despidió.

    Ayudar es importante, impulsar es regocijante.

    Después de más de un año de compartir juntos, Alejandrina quedó embarazada. La alegría de Gregorio, así como la de ella, fue inmensa. Una vez supo que sería padre, se hizo cargo de todo, para que a ella no le hiciera falta nada. Comenzó a organizar sus obligaciones en Europa para lograr radicarse en Colombia y formar una familia.

    Karen nació el 4 de octubre de 1988 en el Distrito de Buenaventura durante una de las visitas que Alejandrina hizo a sus padres. Llegó al mundo en la casa de una vecina llamada Raquelita; quien era partera.

    Físicamente Karen se parecía a su madre, porque era de piel mulata y ojos penetrantes. De su padre reveló después la estatura y el carácter.

    Los abuelos se encargaron de la crianza de Karen por unos días, mientras Alejandrina retornaba a la empresa para entregar el puesto y, para luego, volver con Gregorio a Buenaventura a registrar la hija.

    Era la primera vez que Gregorio viajaba a la ciudad puerto. Cuando llegó y cargó a su hija, su cara sólo expresó un sentimiento: felicidad. Poder abrazar y besar la frente de la bebé era lo que más anhelaba desde que se enteró de la noticia del alumbramiento. Luego de compartir en la casa de sus suegros, se hospedó con Alejandrina y la recién nacida en un hotel ubicado en el centro de Buenaventura.

    Fueron más de quince días los que Gregorio disfrutó de su hija. Alejandrina durante esos días lo vio comer de toda clase de mariscos, en especial del tollo sudado, que fue el que más le encantó.

    A las dos semanas, las dejó en la casa de sus suegros y se marchó con la promesa de regresar pronto para quedarse. Fue la última vez que lo vieron porque el avión en el que viajaba, a causa de una falla mecánica se estrelló.

    La muerte de Gregorio deprimió a Alejandrina. Además de viuda y con una hija de dos meses de nacida, el futuro se presentaba oscuro en un país envuelto en una guerra contra el narcotráfico, que cada semana dejaba un saldo aterrador de asesinatos, secuestros y abusos.

    Embargada por la tristeza, pero sin claudicar ante las dificultades, Alejandrina decidió quedarse a vivir en Buenaventura y empezar desde cero. Sin Gregorio, ya no tenía motivos para regresar a Cali. Cuando su hija cumplió un año, tomó el dinero de la liquidación y abrió un pequeño restaurante en la galería de Pueblo Nuevo. Vendería allí comida de mar.

    El propósito por el cual fuiste creado siempre tendrá un proceso de maduración diferente al de tu propia convicción.

    Vinieron tiempos aún más difíciles. Alejandrina emprendería nuevas relaciones y tendría dos nuevos hijos, dos hermanos de Karen quien, a los nueve años, comenzó a sentir falta de amor y agobio por soledad e insatisfacción.

    En muchas ocasiones, la niña se fue a la cama con hambre por la escasez de recursos en el hogar. Vivían en una casa de madera donde se instalaba el frío cuando venteaba y el techo se corría. Si llovía fuerte, las goteras caían por todos lados.

    Los cuatro dormían en un solo colchón, entre ellos Karen, sumergida en un mar de tristeza, del que no podía esperar ser rescatada por su madre, quien fue diagnosticada con esquizofrenia desorganizada, un trastorno psiquiátrico que la imposibilitaba para llevar una vida social normal debido a los delirios y alucinaciones que a veces la aquejaban.

    Usa la calma como abrigo, para aliviar tu alma

    en los momentos difíciles.

    Karen asumió entonces responsabilidades para sobrevivir y llevar sustento al hogar. Vendía dulces en las calles sin importar si el día era soleado o lluvioso, entre el tráfico de carros, aspirando los gases tóxicos de los tubos de escape y soportando el ruido de los motores y bocinazos.

    Algo que le generaba rabia e impotencia era que en ocasiones algunos vehículos que transitaban rápido le salpicaban en sus pies aguas estancadas. Llegó a comer de las sobras que encontraba en las calles para que el dinero le alcanzara. El resentimiento la torturaba, porque sentía que no merecía pasar por una situación tan dura. No pocas veces lloró bajo la lluvia para que no se notara.

    Realizó oficios domésticos, entre ellos lavar ropa, por los que recibía alguna moneda o pago miserable de gente que se aprovechaba de su inocencia. Sumado a eso, estuvo expuesta a todo tipo de peligros. No faltaron los asedios de abusadores que le ofrecían dinero a cambio de propuestas ofensivas que siempre rechazó.

    Con tan sólo diez años, y pese a las circunstancias difíciles por las que atravesaba, continuó con sus estudios. En ese entonces cursaba quinto de primaria. Trataba de no perder clases, porque, aunque su situación no era la mejor, estaba empeñada en superarse.

    Una mañana salió de su casa para ir a la escuela, pero tuvo que regresarse, porque las suelas de sus zapatos se habían desprendido a causa de un fuerte aguacero que, un día antes, la había empapado. En las horas de la tarde, doña Esneda, la mamá de su amiga y vecina Eblin, le regaló un par para que no dejara de asistir.

    Por la necesidad de llevar comida a su casa, decidió vender dulces en el aula de clases, cosa que para algunos de sus compañeros fue motivo de burla y humillación. Por momentos esto la hizo sentir mal, pero al final no le importó porque tenía claro que era fundamental suplir honestamente las necesidades de su familia.

    Al principio le disgustaba que sus compañeros le llamaran dulce, pero poco a poco fue superando el enojo e incomodidad que sentía, al punto de llegar a ofrecer los caramelos en todo el instituto.

    Las ventas en un comienzo eran muy pocas porque la institución contaba con una cafetería, sin embargo, algunos docentes se convirtieron en sus clientes y así la apoyaban para que siguiera con sus estudios. Vendía en

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