Meditaciones para nuestro tiempo
Por Marco Aurelio
()
Información de este libro electrónico
Lee más de Marco Aurelio
Meditaciones: el manga Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Meditations Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMeditaciones de Marco Aurelio: Soliloquios y pensamientos moreales Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas virtudes de la buena gente Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Meditaciones: El libro que reúne todo el saber del estoicismo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Autores relacionados
Relacionado con Meditaciones para nuestro tiempo
Filosofía y teoría de la educación para usted
La Investigación en Ciencias Sociales: Técnicas de recolección de la información Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Elementos de la Lógica: Con Ejemplos Prácticos y Soluciones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMagicos Decretos de Opulencia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa casa común, la espiritualidad, el amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Inteligencia espiritual sin espíritus ni dioses: Una alternativa al vacío existencial del siglo XXI Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFilosofía para niños Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Espiritu De Las Artes Marciales Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFilosofía de la educación: Cuestiones de hoy y de siempre Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Historia sencilla de la filosofía Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Jugar a pensar con niños y niñas de 4 a 5 años: Guía educativa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Elaboración de Proyectos Sociales: Casos prácticos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Teoría del conocimiento Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Ética, estética y política: Ensayos (y errores) de un metaindignado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Escuela de pensamiento de los metodos alternos de solucion de conflictos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn Meta-Modelo Cristiano católico de la persona - Volumen I: Integración con la psicología y la práctica de la salud mental Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Elogio de la duda Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El niño filósofo y la ética: Propuestas pedagógicas para transmitir valores a los niños Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa mente bien ordenada: Repensar la reforma, reformar el pensamiento Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Jugar a pensar con cuentos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Reflexiones de un viejo teólogo y pensador Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Conocimiento extrasensorial. Cómo desarrollar la conciencia psíquica Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Enseñar pensamiento crítico Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesInteligencia Emocional para padres y educadores Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Integridad y corrupción: La ética en el ámbito universitario Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesÉtica Humana Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La educación infantil de 0 a 3 años Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesArcangel Miguel Actividades Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCódigo de Ética Profesional 11ª edición, 2018 Calificación: 3 de 5 estrellas3/5¿Para qué servimos los pedagogos?: El valor de la educación Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Neuroeducación. Ayudando a aprender desde las evidencias científicas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Comentarios para Meditaciones para nuestro tiempo
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Meditaciones para nuestro tiempo - Marco Aurelio
I.
MEDITACIONES PARA EL HOMBRE DE HOY
1
Ser semejante al promontorio donde constantemente rompen las olas: se mantiene erguido y en torno a él se amansan las olas hirvientes.
«¡Desdichado de mí, que me ha ocurrido esto!» Desde luego que no, sino «Afortunado yo, que habiéndome pasado esto me mantengo ecuánime, sin abatirme por el presente ni temer al futuro. Una cosa así podía ocurrirle a cualquiera, pero no cualquiera se hubiera mantenido ecuánime ante ello».
¿Por qué, entonces, va a ser más aquello una desdicha que esto una suerte? ¿Llamas, en general, «desdicha humana» a lo que no es un fracaso de la naturaleza humana? ¿Te parece que es un fracaso de la naturaleza humana lo que no queda fuera del propósito de su naturaleza?
Entonces, ¿qué? ¿Has entendido su propósito? ¿Verdad que ese suceso no te impide ser justo, magnánimo, prudente, centrado, reflexivo, sincero, respetuoso, libre y las demás virtudes que, cuando están presentes, la naturaleza humana alcanza sus fines propios?
Acuérdate, entonces, en cualquier caso que te empuje a la tristeza, de utilizar esta convicción: que no es que esto sea una desdicha, sino que sobrellevarlo noblemente es una suerte.
(IV 49)
2
Sigue ofendiéndote, alma, sigue ofendiéndote a ti misma; ya no tendrás ocasión de honrarte. Todos tenemos la vida breve; casi la has llevado a término sin respetarte a ti misma y poniendo tu bienestar en las almas ajenas.
(II 6)
3
¿Te distraen en algo los acontecimientos exteriores? Date a ti mismo asueto para aprender alguna cosa buena más y dejar de dar vueltas.
Y guárdate también de otro desvío: los que están cansados de la vida no solo disparatan por sus acciones, sino también por no tener un objetivo al que dirigir sus impulsos y, en una palabra, por sus representaciones.
(II 7)
4
Es cosa de la facultad intelectual percatarse de:
— Qué rápidamente se desvanece todo: los propios cuerpos, en el universo; el recuerdo de ellos, en el tiempo; cómo es todo lo sensible y, sobre todo, lo que atrae por el placer, atemoriza por el sufrimiento o se propala por la vanidad del orgullo, cómo es de banal y despreciable y sucio y perecedero y muerto.
— Qué son aquellos cuyas suposiciones y voces otorgan el renombre y la falta de él.
— En qué consiste morir, y que si uno atiende solo a eso y analiza mediante el intelecto lo que se le representa, ya no tendrá otra suposición sobre ello más que la de que es obra de la naturaleza (y si uno teme una obra de la naturaleza es que es un niño; y, además, no solo es una obra de la naturaleza, sino que le es