Preescolares, Año 1, Maestro

Por Mario Zani

¡Felicitaciones por escoger Preescolares Año 1!

Querido maestro, usted encontrará en este libro excelentes lecciones para todo un año.

Prácticas enseñanzas y lecciones ilustradas lo guiarán a descubrir, junto a sus preescolares, nuevas verdades de la palabra de Dios y de los personajes bíblicos que tanto admiramos.

• Idioma: Español
• Editorial: Casa Nazarena de Publicaciones
• Fecha de lanzamiento: 17 feb 2022
• ISBN: 9781563449581

Vista previa del libro

JESÚS CRECÍA

Objetivo de la unidad: Que esta unidad ayude a los preescolares a entender que Dios estaba con Jesús mientras él crecía.

Texto para memorizar: Y el niño crecía y se fortalecía (Lucas 2:40).

Palabra de fe: Jesús: Él es el Hijo de Dios, y vino a la tierra a mostrarnos el amor del Padre.

Lecciones de la unidad:

Lección 1 La familia de Jesús se dirige a Egipto

Lección 2 Jesús visita el templo

Lección 3 Jesús sana a una niña enferma

Lección 4 Jesús visita a Zaqueo

Enseñanza de las lecciones para los preescolares:

Que reconozcan que Dios protegió a Jesús y a su familia.

Que sepan que Dios estaba con Jesús mientras él crecía.

Que sepan que Jesús crecía y ayudaba a otros.

Que estén agradecidos a Dios por haber enviado a su Hijo Jesús.

Las historias de esta unidad muestran a Jesús como un niño de 12 años, y después como un adulto. A través de ellas, los preescolares aprenderán que él también pasó por una etapa de crecimiento y desarrollo igual que todas las personas.

Jesús sabía que Dios era su padre, y manifestó ese amor hacia los demás. Lo demostró mientras enseñaba. También mostró compasión por la gente que tenía necesidades espirituales o físicas.

Relate a sus alumnos cómo Jesús crecía. Ellos están en pleno desarrollo y necesitan saber que el Hijo de Dios también fue niño, igual que ellos.

Dios estaba con Jesús, y también está con nosotros.

Sus niños pueden estar seguros del amor de Dios en su vida, mientras crecen y aprenden más de él.

Lección 1

LA FAMILIA DE JESÚS SE DIRIGE A EGIPTO

ASPECTOS GENERALES

Base bíblica: Mateo 2:13-15, 19-21.

Objetivo de la lección: Ayudar a los niños a reconocer que Dios protegió a Jesús y a su familia.

Texto para memorizar: Y el niño crecía y se fortalecía (Lucas 2:40a, RV95).

¡PREPÁRESE PARA ENSEÑAR!

El Evangelio de Mateo comienza con la descripción del linaje de Jesús, quien es el protagonista principal de este libro. El primer capítulo nos recuerda el cumplimiento de las profecías contenidas en el Antiguo Testamento. Nos dice también la manera en la que se cumple la promesa de Dios a través del nacimiento y la vida de Jesús, asegurándonos que él está siempre con nosotros, dándonos vida, paz, misericordia y esperanza. Jesús es el cumplimiento de la Escritura.

CONTEXTO

Mientras prepara las lecciones de esta unidad, reflexione acerca del cuidado y la protección de Dios hacia el niño Jesús, y relaciónelo con la vida de sus alumnos.

¿Alguna vez experimentó el cuidado y la protección de Dios en tiempos difíciles? Comente a los niños la manera en que Dios lo ama y le provee todo lo que usted necesita. Ellos necesitan sentirse amados y protegidos.

En estas historias acerca de la vida de Jesús comprenderán mejor el significado del amor de Dios.

La enseñanza siempre representa un desafío, ya que con cada niño nos encontramos ante trasfondos, experiencias y habilidades diferentes. Sin embargo, podemos superar ese reto preparándonos en oración y conociendo a nuestro grupo.

María y José también se enfrentaron al desafío de enseñarle a Jesús, el Hijo de Dios, a hacer lo correcto.

En esta edad es normal que los niños experimenten dificultades para hacer lo correcto, debido a su falta de madurez y experiencias previas.

Durante el desarrollo de estas lecciones, sus alumnos aprenderán que Dios ayudó a Jesús mientras crecía, y que también los ayudará a ellos.

Ha terminado una semana de celebraciones navideñas, y tal vez alguno de sus alumnos sienta el deseo de contar sus experiencias. Sin embargo, no todos los niños tendrán algo agradable que contar. Algunos se enfrentan a una vida de inseguridad y temor.

¿Hay niños en su clase que enfrentan problemas en el hogar? Durante su clase propicie un ambiente donde cada uno se sienta amado, protegido y aceptado.

Es probable que los niños de esta edad se enfermen con facilidad. Permita que transmitan al grupo lo que sienten cuando les pasa eso. Asegúreles que, aunque las enfermedades físicas son comunes a su edad, ellos pueden confiar en el cuidado amoroso de Dios. Él sabe cuándo están enfermos y los acompaña mientras se recuperan.

Reconocer la presencia y compañía de Dios en cada etapa de la vida es un concepto espiritual muy importante que los preescolares deben aprender.

DESARROLLO DE LA LECCIÓN

Atención

Escoja algunas de las siguientes actividades para captar la atención de sus alumnos y, de esa manera, introducirlos en la lección de hoy.

Mural de fotos

Le sugerimos que haga un mural de fotos en una cartulina o papel grande. Allí puede poner retratos suyos —de ser posible, desde que era bebé hasta la actualidad; si no tiene ninguna, entonces puede recortarlas de alguna revista (fotos de bebés, de adolescentes, jóvenes y adultos).

Invite a sus alumnos a que miren el mural, y pregúnteles: ¿Reconocen a la persona de las fotos?

Con la ayuda de las mismas, explique las diferentes etapas del crecimiento en la vida de los seres humanos.

Haga una introducción a la historia bíblica. Diga a sus alumnos que hoy aprenderán algo que sucedió cuando Jesús era un niño pequeño.

Aquí estamos nosotros

Pida a los niños que realicen un dibujo de cuando eran pequeños, o lleven a la clase una fotografía. Provéales pegamento y lápices de colores.

En cartulina o un pliego de papel, pegue o dibuje una figura de Jesús en el centro, y que los alumnos peguen alrededor sus fotografías o dibujos. Pueden decorar con los lápices de colores los espacios en blanco y los bordes del mural. Escriba el texto para memorizar, en la parte inferior de este.

Anime a los niños a descubrir dónde se encuentra cada uno y cómo se ven en las fotos. Después dígales: En el mural se ven muy pequeñitos, pero pronto crecerán. Jesús también fue un bebé, y creció hasta convertirse en un niño y después en un hombre. En la historia de hoy escucharemos la historia de cuando Jesús era un niño algo mayor que ustedes. Estudiaremos cómo creció hasta ser un gran hombre, y cómo puede ayudarnos a crecer a nosotros también.

Un viaje

Para esta actividad necesitará revistas viejas, pegamento y papel construcción o cartulina.

Ayude a sus alumnos a buscar y recortar en las revistas, ilustraciones que tengan que ver con viajes (maletas, aviones, autobuses, barcos, etc.). Mientras las pegan en el papel construcción, haga comentarios acerca de los viajes. Pida a aquellos que han viajado que cuenten sus experiencias, y hábleles del viaje que hizo Jesús cuando era muy pequeñito.

BIBLIA

Las siguientes actividades le serán de utilidad para ayudar a sus alumnos a prepararse para escuchar, aprender y repasar la historia bíblica.

Historia bíblica: La noche sorpresa

Necesitará algunas mantas o frazadas, almohadas pequeñas, muñecos y una linterna o vela.

Guíe a los niños a que vayan a un costado del salón, donde les relatará la historia.

Inicie el relato en voz baja, como si hablara mientras alguien duerme.

Ayúdelos a imaginar la historia utilizando ademanes y modulando la voz, según lo requiera la narración.

Pregunte: ¿A cuántos de ustedes les gusta viajar? A mí me gusta mucho, y cada vez que viajo aprendo un montón. Hoy hablaremos acerca de un viaje que hizo alguien muy especial. ¿Saben de quién se trata? (Permita que los niños respondan). ¡Así es! Hoy hablaremos del viaje que hizo Jesús cuando apenas era un niño.

La historia que les quiero contar sucedió en medio de la noche. Jesús y su familia estaban profundamente dormidos; él tenía como dos años.

Mientras continúa con la historia, anime a sus alumnos a recostarse o fingir que están dormidos, mientras siguen escuchando. Las niñas pueden sostener a sus muñecos y simular que son mamás. Si le resulta posible apague algunas luces del salón, para simular el anochecer.

Continúe con la historia:

Aquella noche vino alguien a visitarlos. No era una persona, ¡era un ángel! Este se acercó a José mientras dormía, y le dijo: Levántate y vete a Egipto junto con tu familia, porque el rey Herodes está busca a Jesús para matarlo. José obedeció la orden de Dios, y de esta manera el pequeño Jesús estuvo a salvo. Dios cuidó de la vida de Jesús y su familia, y también te cuida a ti y a tus padres.

Juego de repaso

Anime a sus niños a recrear la historia bíblica. Pídales que simulen que están dormidos, mientras usted hace el papel del ángel y les da la directiva de ir rumbo a Egipto. Ellos deberán tomar sus pertenencias y caminar a lo largo del salón varias veces, como si fuera un largo viaje. Cuando terminen, que se sienten en el piso. Reflexione con ellos acerca de la manera en que Dios cuidó a su Hijo Jesús.

Dígales: Dios amaba mucho a Jesús y a su familia. Así que ayudó a José a saber lo que debía hacer para protegerlos. Él también los ama a ustedes, y desea ayudarlos a que vivan bajo su protección. Lo único que debemos hacer es obedecer su Palabra, así como lo hicieron José y María. Después de mucho tiempo, cuando sus vidas estaban fuera de peligro, Dios les dijo que regresaran a Israel.

CONEXIÓN

Mi libro de figuras sobre Jesús

La familia de Jesús se dirige a Egipto

Entregue pegamento, lápices de colores y las hojas del libro del alumno. Divídalas de acuerdo a las instrucciones para elaborar el libro de figuras sobre Jesús, el cual se usará también en las próximas clases. Vaya a la Sección Recortable, y diga a los niños que recorten la que corresponde a ese día, cuando Jesús era bebé. Conforme avancen las clases, el libro se llenará de figuras.

La otra mitad de la hoja corresponde al cuadro de la familia de Jesús cuando estaba en Egipto. Pida a sus alumnos que la coloreen, y ayúdelos a doblar la hoja, como se indica en el ejemplo. Es importante que el niño se lleve a su casa esta actividad para repasarla con sus padres durante la semana.

¡Salta si la respuesta es SÍ!

Siente a todos los niños en forma de círculo y dé las siguientes instrucciones:

Les diré algunas cosas acerca de la historia de hoy que son verdaderas y otras que son falsas. Cuando yo diga las frases verdaderas, ustedes se deben parar y saltar diciendo ¡sí! Practiquemos un poco: Jesús es el Hijo de Dios (Ellos deben saltar y decir que sí).

Continúe el juego con las siguientes frases: (1) Dios ama a Jesús y él es su Hijo. (2) Dios te ama a ti y a todas las personas. (3) Dios ama solo a nuestros papás. (4) Dios protegió la vida de Jesús y la de su familia. (5) Dios está tan ocupado que no puede cuidarme. (6) Un ángel de Dios le escribió una carta a José para decirle lo que tenía que hacer. (7) José escuchó y obedeció lo que el ángel de Dios le dijo. (8) Nosotros podemos confiar en Dios. Él nos ama y tiene cuidado de nosotros.

ANEXO ó MEMORIZACIÓN

Ademanes para el versículo

Enseñe y practique junto a los niños los ademanes para la memorización del versículo bíblico. "Y el niño (mueva los brazos como si meciera a un bebé) crecía (agachados en el piso se levantan despacio) y se fortalecía" (muestre los músculos de los brazos) (Lucas 2:40a).

PARA TERMINAR

Invite a sus alumnos a la próxima clase, y enfatice la idea de que Dios cuidó de Jesús y de toda su familia cuando era muy pequeño.

Dígales: Dios también cuida de ti y de tu familia en todo momento. Él nos habla por medio de su Palabra, y espera que seamos obedientes en todo.

Antes de salir del salón de clases, no olvide hacer una oración, dándole gracias a Dios porque les permitió a todos estar en la clase y por lo que aprendieron a través de la lección.

Lección 2

JESÚS VISITA EL TEMPLO

ASPECTOS GENERALES

Base bíblica: Lucas 2:39-52.

Objetivo de la lección: Que los niños aprendan que Dios estaba con Jesús mientras crecía.

Texto para memorizar: Y el niño crecía y se fortalecía (Lucas 2:40a).

¡PREPÁRESE PARA ENSEÑAR!

El Evangelio de San Lucas es el único que habla acerca de la niñez de Jesús. La breve historia de cuando tenía doce años se relata en estos versículos. También nos informa algo sobre su crecimiento y desarrollo. Dice que crecía intelectual, moral, física y espiritualmente.

Según las Escrituras, Jesús pasó por las etapas normales del crecimiento de un niño.

De acuerdo con la costumbre, José y María asistían a la fiesta de la pascua en Jerusalén cada año. Cuando Jesús tenía doce años fue con sus padres a visitar el templo. Y como era tradición, los estudiantes recibían instrucción usando un método de preguntas y respuestas a uno de los líderes religiosos. Fue durante una de esas sesiones de preguntas y respuestas que Jesús asombró a los maestros de la ley con sus conocimientos.

CONTEXTO

Al prepararse para esta lección considere a los miembros de su clase. Cada niño se encuentra en una etapa de desarrollo diferente. Podría parecerle abrumador considerar las necesidades de cada alumno; pero tome en cuenta que ellos vienen a su clase con necesidades diferentes. Recuerde su propia niñez. ¿Le parecía difícil crecer? Tal vez algunos niños experimentan dificultades, pero usted, como su maestro, puede marcarlo para toda la vida.

Haga énfasis en la idea de que Jesús crecía en las distintas áreas, así como lo hacen ellos. Vuelque en sus corazones el deseo de que crezcan como él, en sabiduría, fuerza y estatura.

Los niños viven juntos los momentos importantes de su crecimiento. Están dispuestos a exteriorizar con entusiasmo sus logros y triunfos.

Es importante que conozcan que Jesús creció como ellos y atravesó las mismas dificultades. Haga que la experiencia de la niñez del Señor sea significativa para sus alumnos, al relacionarla con su propia vida.

Los preescolares necesitan saber que el templo es un lugar grato donde se congregan la familia y los amigos, y donde a todos se los ama y acepta. Preste atención a la manera en que sus alumnos vivencian las experiencias durante la clase. ¿Disfrutan del compañerismo en la clase? ¿Para ellos el templo es un lugar agradable?

Para los niños de esta edad el templo es un lugar especial. Para algunos es un lugar en donde pueden encontrarse con sus amigos. Para otros es la casa de Dios.

Conforme los niños experimentan experiencias positivas y agradables dentro del templo, su deseo de asistir se incrementará día a día. Pero si estas son negativas, su resistencia a ir a la casa de Dios será mayor. Acepte a sus alumnos como miembros de la familia de la iglesia. Muestre esa aceptación en palabras y acciones, para ayudarlos a crecer y fortalecerse en la fe.

DESARROLLO DE LA LECCIÓN

Escoja alguna de las siguientes actividades para captar la atención de sus alumnos:

Rompecabezas

Necesitará una hoja blanca, sobres, pegamento y lápices de colores.

En la hoja blanca dibuje un templo. Haga copias para cada niño y recorte la figura como un rompecabezas. Introduzca las partes cortadas en un sobre, para evitar que se mezclen, y reparta una a cada niño. Ayúdelos a armar sus rompecabezas y pegarlos. Que dejen secar el pegamento y después que lo coloreen. Pídales que cuenten qué es lo que más les agrada de asistir al templo.

Después diga: La semana pasada aprendimos cómo Dios cuidó a Jesús y a su familia cuando viajaron a Egipto. Hoy aprenderemos qué sucedió con Jesús cuando era más grande.

Conozca las diferencias

Necesitará una cartulina o papel grande, figuras de bebés, niños y adolescentes (puede recortarlas de revistas o periódicos).

Prepare un mural con el título: Y el niño crecía y se fortalecía.

Converse con sus alumnos acerca de las diferencias que se notan a medida que las personas crecen, tales como hablar, caminar, correr, pensar, etc. Pida que den ejemplos, y ayúdelos a entender el concepto de crecimiento.

BIBLIA

Historia bíblica

Reúna a los niños para escuchar la historia bíblica. Reparta el libro de figuras sobre Jesús, y dígales que recorten la que corresponde a esta lección (el niño Jesús en el templo). Pregunte: ¿Cuántos años creen que tenía Jesús aquí? (Déles tiempo para que respondan). Continúe: Después de que Jesús y su familia se fueron a Egipto pasaron muchos años. Ahora él tiene doce años.

Hable acerca del crecimiento de Jesús y de todo lo que él puede hacer ahora. Permita que sus alumnos peguen la estampa en donde corresponde, y que luego guarden los libritos. Dígales que la historia de hoy se trata de otro viaje que hizo Jesús con su familia. Ellos hicieron un largo trayecto a pie hasta Jerusalén para visitar el templo. Relate la historia y utilice como ejemplo la hoja de actividades del libro del alumno.

Una visita muy especial

Pida con anticipación la colaboración de un alumno de la clase de primarios, para que visite su clase y les cuente a los niños sus experiencias en esta etapa de su vida. Aclárele de antemano a este niño por qué lo invita y el objetivo de la actividad.

Al terminar de contar la historia bíblica, pida a su invitado que entre al salón y que cuente algunas de sus responsabilidades en la actualidad. Conceda un tiempo para que los niños le hagan preguntas. Haga énfasis en la importancia de la historia de hoy para sus alumnos.

Dígales: Hoy escuchamos sobre el día en que Jesús visitó el templo y les habló a algunas personas de Dios.

Al finalizar este tiempo, agradezca al visitante y despídanlo con un aplauso.

CONEXIÓN

Visita al templo

Pida con anticipación autorización a los líderes de la iglesia para realizar esta actividad, tome precauciones para no interrumpir las demás clases.

Diga a sus alumnos: Hoy haremos una actividad muy especial. Visitaremos el templo y conoceremos las clases y las personas que son parte de nuestra congregación. Deseo que ustedes colaboren durante esta actividad, guarden silencio y sean ordenados, ya que los demás niños y adultos estudian la Biblia en sus diferentes clases.

Al concluir, permita que sus alumnos hagan preguntas y comenten acerca de lo que experimentaron durante el recorrido.

Jesús visita el templo

Entregue a los niños la hoja de actividades del libro del alumno, y dígales que sigan las instrucciones tal como se indica. Refuerce en ellos la idea de que Jesús visitaba el templo porque amaba a Dios y quería aprender más de él.

Dígales: El templo es un lugar especial para adorar a Dios. Las personas que lo aman van con mucha alegría para escuchar, aprender y adorar al Señor.

ANEXO

Trabajo manual

Necesitará hojas blancas y de colores, lápices de colores y pegamento.

Pida a sus alumnos que dibujen el templo. Pueden utilizar los colores y las hojas de colores para decorarlo. Mientras realizan esta actividad, pregúnteles qué es lo que más disfrutan al estar en la casa de Dios, y por qué piensan que es especial.

Dígales que lleven el dibujo a sus casas, para que recuerden que la casa de Dios es el mejor lugar del mundo.

MEMORIZACIÓN

Mientras los niños terminan la actividad manual, escriba el texto para memorizar en la hoja donde dibujaron el templo, y repítalo junto con ellos. Dígales que lo repasen en su casa junto con sus padres o hermanos, y motívelos para que lo aprendan de memoria.

PARA TERMINAR

Guíe a sus alumnos en oración, den gracias a Dios por la oportunidad de aprender más de su Palabra. Anímelos a cuidar la casa de Dios y a portarse de la misma forma que lo hizo el niño Jesús.

Lección 3

JESÚS SANA A UNA NIÑA ENFERMA

ASPECTOS GENERALES

Base bíblica: Lucas 8:40-42; 49-56.

Objetivo de la lección: Que los niños sepan que Jesús crecía y ayudaba a los demás.

Texto para memorizar: Y el niño crecía y se fortalecía (Lucas 2:40a).

¡PREPÁRESE PARA ENSEÑAR!

Las Escrituras nos hablan acerca de muchas personas que rechazaban las enseñanzas de Jesús; sin embargo, otros iban para oírlo predicar y creyeron su mensaje. Este es el caso de nuestra historia de hoy. Jairo le pidió a Jesús que fuera con urgencia a su casa para ver a su hija de doce años quien estaba cerca de la muerte.

En el trayecto a la casa de esta persona había mujeres que lloraban y gritaban a la manera tradicional hebrea de lamentar por los muertos. Cuando Jesús llegó y vio a la niña, le ordenó que despertara, y pidió a sus padres que le dieran de comer. Ellos se pusieron muy felices, y le agradecieron al Señor por haberla sanado.

CONTEXTO

Esta lección presenta la oportunidad de recordarle a los niños acerca de la promesa de Dios de estar siempre con nosotros. Fomente en ellos sentimientos de amor, compasión y seguridad durante la clase.

¿Sus alumnos piden oración por un amigo o familiar enfermo? Cuando usted intercede y ora por los niños durante la clase los estimula a hacer lo mismo por otros. Ellos aprenden la bondad por medio de los ejemplos que ven de sus padres y maestros.

Los preescolares saben lo que es estar enfermo y tener que permanecer en cama. Tal vez en alguna ocasión se mostraron preocupados por un pariente o un amigo que está enfermo. La niña de esta historia estaba enferma de gravedad. Jesús se preocupó por esa familia y los ayudó durante ese tiempo tan difícil.

Durante esta etapa, los niños experimentan una variedad de enfermedades. Dicen los médicos que pueden tener de seis a ocho resfríos por año. Cuando entran al ámbito escolar se enfrentan a una mayor cantidad de enfermedades. Y, puesto que los alumnos no desean estar enfermos, el concepto de sanidad de esta historia es algo que les cuesta entender. Demuestre su fe en la promesa de que Jesús está con nosotros en todo momento, incluso en los tiempos de enfermedad.

Estimule a los niños para que, a través de esta historia bíblica, aprendan a confiar en Dios cuando estén enfermos, y a orar por sus familiares o amigos que necesitan sanidad.

DESARROLLO DE LA LECCIÓN

Atención

Conozcamos las diferencias

Tenga preparado el mural de la clase anterior: Y el niño crecía y se fortalecía, así como recortes de revistas de personas adultas de diferentes profesiones o empleos.

Muestre a sus alumnos las nuevas figuras que trajo a la clase, y deje que expresen cuáles creen ellos que son sus responsabilidades. Pídale a un voluntario que las pegue al mural. Hable con ellos acerca de cómo creció Jesús: primero era bebé, luego un niño, hasta que llegó a ser adulto.

Dígales: En la historia de hoy aprenderemos algo que hizo Jesús cuando creció. Fue un gran hombre que amaba a todas las personas y quería ayudarlas. Sanó a los enfermos y también a niños como ustedes. Vamos a ver lo que sucede en esta ocasión.

Un bebé enfermo

Necesitará un muñeco y una cobija de bebé.

Tenga el muñeco en brazos, y llame la atención de los niños, simule que es una mamá con un bebé enfermo; muestre preocupación. Pídales que le aconsejen qué debe hacer para ayudar al bebé. Permita que los niños expresen sus ideas acerca de qué hacer (llamar al médico, darle un medicamento, etc.).

Exponga la siguiente idea: Algunas veces nosotros también estamos enfermos y necesitamos que otras personas nos ayuden. ¿Recuerdan alguna vez cuando estuvieron enfermos? ¿Cómo se sentían? ¿Qué hicieron sus papás para ayudarlos a sentirse mejor?"

Dé tiempo para que los alumnos se expresen. Hable con ellos acerca del amor de Dios y de su gran deseo de que todos estemos bien. Dígales que si alguien está enfermo, él lo puede sanar. Mencione que la historia de hoy trata de una niña como ellos que estaba muy enferma, pero