Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Liberado: Una Guía Práctica para la Liberación
Liberado: Una Guía Práctica para la Liberación
Liberado: Una Guía Práctica para la Liberación
Libro electrónico306 páginas6 horas

Liberado: Una Guía Práctica para la Liberación

Calificación: 5 de 5 estrellas

5/5

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

A pesar de nuestros mejores esfuerzos, muchos de nosotros luchamos con patrones pecaminosos de pensamiento y comportamiento. Nuestra falta de libertad nos deja sin esperanza. El autor Neal Lozano nos muestra cómo aplicar el poder del evangelio que nos libera. En Liberado, descubrirás las llaves a tu libertad. Neal presenta una estrategia para superar las tácticas del Enemigo y descubrir la libertad en el amor del Padre. Equilibrado y esperanzado, Liberado te ayudará a comenzar a vivir la vida abundante y gloriosa que Dios tiene en mente para ti.
IdiomaEspañol
EditorialBookBaby
Fecha de lanzamiento8 feb 2021
ISBN9781098359225
Liberado: Una Guía Práctica para la Liberación

Relacionado con Liberado

Libros electrónicos relacionados

Nueva era y espiritualidad para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Liberado

Calificación: 5 de 5 estrellas
5/5

1 clasificación1 comentario

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

  • Calificación: 5 de 5 estrellas
    5/5
    Esta súper interesante me ha encantado justo lo que Yo buscaba para poder sanar y ser liberada en cristo Jesús y quiero seguir leyendo este libro bendiciones para el autor del libro ... que ayuda a tantas personas como nosotros... bendito Dios

Vista previa del libro

Liberado - Neal Lozano

NOTAS

Agradecimientos

Durante varios años luché con la idea de escribir un libro sobre cómo librarse de la influencia de los espíritus malignos. Habiendo escrito antes, sabía el tipo de compromiso y sacrificio que esto implicaría. Necesitaba saber que era el plan de Dios y no simplemente el mío.

Al regresar de un intenso viaje misionero, mi esposa Janet y yo nos reunimos en acción de gracias con nuestros hermanos y hermanas en la Comunidad de la Casa de la Luz de Dios, una comunidad cristiana ubicada en Ardmore, Pensilvania. Cuando terminamos de orar, Ann Stevens, una amiga y miembro de la comunidad desde hace mucho tiempo, me miró y dijo: ¿Cuándo vas a escribir tu libro? ¡Yo te ayudo!. Fue uno de esos momentos en que todo parece paralizarse. Al pasar los minutos, esas palabras se quedaron en mi mente. Sabía que Dios había hablado. Era Su palabra para mí, y podía confiar en Su ayuda. Quiero agradecerle a Ann por su colaboración, pero sobre todo por haber pronunciado esas palabras que trajeron fe.

Quiero agradecer a mi pareja, mi amiga, mi encantadora esposa, Janet, que estuvo junto a mí alentándome y apoyándome. Sin su intercesión, discernimiento y paciencia este libro no habría sido escrito. Gracias, Janet, por el sacrificio que has hecho y por tu constante a los necesitados.

Janet fue la jefa de un ejército de editores y asistentes que recluté para analizar lo que había escrito. Gracias Ann Stevens, Jacqueline Harper, Rachel Lozano, Kathy McGovern, Gosia Wojcik, Evelyn bence y Angie Kiesling.

Quiero agradecer a Pablo bottari por creer en mí, por ser un instrumento de la compasión y la sabiduría del Señor. Quiero agradecer al Padre Mike Scanlan por ser una roca de sabiduría divina en el área de la liberación y por sus consejos a lo largo de los años. Deseo agradecer a Craig Hill por la sabiduría que me impartió sobre la bendición a través de su seminario De la maldición a la bendición. Deseo agradecer a todos aquellos que a través de su trabajo para liberar a los cautivos adquirieron y transmitieron la sabiduría que he absorbido y que ya no recuerdo de dónde vino.

Deseo agradecer a aquellos que leyeron el primer borrador, y me dieron aportes valiosísimos: Rev. Edward Crenshaw, Pastor Clifton Martin, Mons. Thomas Herron, el P. Michael Scanlan, bert Ghezzi, ben Dunning, bill y barbara Cassada, y finalmente Jane Campbell, editora de Chosen books.

Deseo agradecer de manera especial a todas las personas que nos confiaron sus secretos y nos permitieron presenciar la obra del Señor en sus vidas. A quienes me permitieron compartir sus historias en este libro les doy las gracias; ustedes realmente han comprendido el don de Dios. Han sido bendecidos; ahora son una bendición para los demás.

Prólogo

Neal Lozano se ha esmerado mucho en sentar las bases del amor y la vida en Jesucristo como el fundamento necesario para todas las liberaciones. Su libro Liberado alaba el amor a nuestro Señor como la base de todo ministerio. Hemos visto a muchos practicantes de la liberación que no han cimentado su ministerio en el amor del Señor y han asustado y herido innecesariamente a aquellos que intentaban ayudar. Lozano enseña que la sensibilidad y la cortesía a lo largo de las sesiones de liberación deben estar grabadas en los corazones de todo ministro de la liberación.

Neal tiene la capacidad de escribir sobre asuntos espirituales muy elevados, que pueden resultar complejos, con una simplicidad atractiva. Esto puede ayudar a llevar la liberación, fuera del terreno de la exclusividad del ministerio ejercido por unos pocos dotados, para trasladarla al mundo de lo normal, de cristianos laicos comunes y corrientes. Nuestro amado Señor ha deseado esto desde siempre. Él quiere que los cristianos de todos los ámbitos y niveles de madurez puedan liberarse unos a otros. El libro de Neal ya nos ha ayudado a caminar en esa dirección.

Siempre habrá casos difíciles que requerirán un ministro experto. Para esto, espero que los cristianos laicos tengan la sabiduría y el sentido común para remitirle a otros aquello que está más allá de su propio llamado y experiencia.

El salmista testimonia: Mi corazón no se ha ensoberbecido, Señor, ni mis ojos se han vuelto altaneros. No he pretendido grandes cosas ni he tenido aspiraciones desmedidas. (Salmo 131, 1). Está casi garantizado que quien ingrese al ministerio de liberación se encontrará con casos, que irán más allá de su experiencia. El orgullo y la presunción pueden presentarse y hacer que el ministerio fracase o que el ministro se meta en problemas. Siempre existe ese riesgo cuando el pueblo de Dios es llamado a la liberación u otros tipos de combate espiritual.

Pero Jesús es el Señor y es capaz de rescatarnos—y enseñarnos en el proceso algunas lecciones de sabiduría difíciles. Espero que el libro de Neal pueda invitar al Cuerpo de Cristo a participar de la obra de liberación y que estas lecciones de sabiduría guíen a los fieles con la necesaria prudencia y control, combinadas con una santa audacia.

El ministerio de liberación exige humildad, y el libro de Neal Lozano está impregnado de esa actitud de apertura que considero, puede hacer que el ministerio de liberación sea ejercido con riesgos mínimos.

Para esa postura de humildad, unida a la santa audacia, recomiendo sinceramente que los lectores no solo estudien este libro, sino que lo tengan a la mano como referencia para el uso diario y difundan su mensaje, esto le permitirá a muchas personas necesitadas, encontrar cristianos capaces de ayudar.

En este momento los campos están maduros para la cosecha, muchos necesitan liberación, y hay muy pocos obreros. Que este libro reclute un ejército.

John Loren Sandford

Cofundador, Elijah House Ministries, Inc.

Coautor, Liberación y Sanación Interior

(Deliverance and Inner Healing)

Introducción

Porque él nos libró del poder de las tinieblas y nos hizo entrar en el Reino de su Hijo muy querido, en quien tenemos la redención y el perdón de los pecados.

Colosenses 1, 13-14

En enero de 1970, mi vida cambió para siempre cuando Dios me reveló su amor.¹ Poco después, sin embargo, comencé a notar que el diablo me ponía obstáculos cuando yo trataba de servir al Señor. A veces se trataba de una enfermedad inoportuna antes de un retiro, o de una contracción muscular en la espalda, que me venía antes de la hora programada para hablar, entonces comprendí cómo Satanás utilizaba mi miedo para causar síntomas físicos que me distrajeran. Comencé a comprender que la tentación no era solo una lucha contra las debilidades personales, sino que era una campaña estratégica y demoníaca para descarrilarme y destruir mi fe.

Mientras leía las Escrituras, noté muchas referencias a la obra de los demonios y a la libertad de los espíritus malignos, que Jesús da. Leí todo lo que pude encontrar sobre la liberación. Escuché atentamente las historias de personas que eran liberadas de la esclavitud espiritual en el nombre de Jesús. Me hice cada vez más consciente de la necesidad de una mayor libertad en mi vida y en la vida de quienes me rodean. La única ayuda que conocía, la única ayuda que podía ofrecer a otros cristianos que luchaban, eran versos familiares de las Escrituras que creía entender: Resistan al demonio, y él se alejará de ustedes (Santiago 4, 7); Conocerán la verdad, y la verdad los hará libres (Juan 8, 32). Sin embargo, aún faltaba algo. No sabía cómo vivir en la práctica la verdad de esos versículos.

Unos quince años después, el Señor me enseñó cómo resistir al diablo y me mostró las formas en que la verdad nos libera. Esto sucedió cuando un hombre piadoso, mediante el poder del Espíritu Santo, me libró de la influencia de un espíritu maligno, un espíritu que me había mantenido bajo una verdadera esclavitud espiritual que se arraigaba en una herida profunda de mi pasado. Ese evento fue enormemente significativo. Pude aferrarme de una forma nueva a la libertad que Cristo obtuvo para mí. A lo largo de los años, he podido ayudar a cientos de personas a hacer lo mismo viajando con mi esposa, Janet, por el país y el mundo enseñando en las conferencias Liberado: Libertad en Cristo.

Yo creo en la liberación. Sin embargo, también creo que la mayor parte de nuestra libertad espiritual se produce cuando aprendemos la verdad de quién es Dios y realmente creemos lo que Él ha dicho sobre sí mismo, sobre nosotros y sobre su obra en nuestras vidas. Confiar en Dios, junto con resistir la tentación, arrepentirse del pecado, renunciar a las obras del diablo y perdonar a los que nos han hecho daño, representa el noventa y ocho por ciento de nuestra liberación. Sin embargo, muchos de nosotros solo hallamos la libertad total cuando ganamos el último dos por ciento, es decir, cuando le ordenamos al enemigo que se vaya.

Enseño este modelo de liberación como las Cinco Llaves. Estos cinco principios de oración: arrepentirse, perdonar, renunciar en el nombre de Jesús, tomar autoridad en el nombre de Jesús y recibir la bendición del Padre, se definen y explican cuidadosamente en los capítulos siguientes. Cada llave aborda los problemas que están en el núcleo de nuestra incapacidad para aferrarnos a la redención que se nos ha dado en Cristo. Una vez que se abordan los problemas profundos del corazón en este estilo de liberación sin confrontación, llega la libertad. Suele venir en silencio. En una de nuestras conferencias en Kenia, los líderes expresaron gran alivio por esto. ¿Quieres decir que no tenemos que gritar y gritar para ayudar a aquellos que sufren esclavitud?. Hemos escuchado comentarios similares en muchos otros lugares, donde los líderes cristianos han adoptado el modelo Liberado.

El modelo Liberado de liberación se ha introducido y utilizado en todo el mundo, en países tan lejanos como Ghana, Ruanda y Papua Nueva Guinea. Hasta la fecha, Liberado se ha traducido a diecisiete idiomas, incluidos inglés y español, y se están realizando algunas traducciones más.

Una amiga mía, cristiana y psicóloga que no cree en el diablo, me envió la siguiente anécdota después de leer el primer borrador de este libro.²

Dos niños caminaban a casa desde la escuela dominical después de escuchar un fuerte sermón sobre el diablo.

Uno preguntó:"¿Qué opinas de todas esas cosas de Satanás?"

"Ya sabes de dónde viene Papá Noel", respondió el amigo. "Probablemente sea solo tu papá".

Puedo entender su escepticismo. También aprecio la verdad en la anécdota. El nivel de influencia de los espíritus malignos en la vida a menudo se basa en la experiencia temprana o la falta de experiencias con papá, mamá y los traumas de la vida. Las Escrituras nos dicen: su enemigo, el demonio, ronda como un león rugiente, buscando a quién devorar (1 Pedro 5, 8). ¿Qué mejor presa para el león que alguien que ha sido herido?

Como leerás, este libro no trata principalmente acerca de los espíritus malignos sino de reconocer las puertas que le hemos abierto a su influencia, y de aprender a cerrarlas. La liberación no es tanto acerca del diablo, así como el Éxodo no era tanto acerca del faraón. Más bien, la liberación de los espíritus malignos elimina los obstáculos para que podamos recibir, en Cristo, la bendición del Padre.

En este libro, me centro en la libertad espiritual en el contexto de la vida cristiana normal. Muchas personas han ido a consejería, han confesado sus pecados, han seguido una vida centrada en Dios y han hecho todo lo que estaba a su alcance para salir de la esclavitud espiritual en áreas específicas de sus vidas. A pesar de esto, no han logrado encontrar alivio. Muchos creyentes fieles y comprometidos han vivido con pecados ocultos, compulsión y miedo debido al engaño espiritual. Tal vez nunca se les haya ocurrido que podrían necesitar ser liberados de los espíritus malignos.

Antes de que mi esposa diera a luz a nuestro primer hijo, fuimos a una clase de parto con el fin de entender el proceso y de que perdiéramos el miedo a lo desconocido. Esas clases nos ayudaron a lidiar con nuestros miedos. He escrito este libro por la misma razón: para que sepas cómo cooperar con el Señor mientras Él te libera. Está escrito desde el corazón, con el deseo de hablarte al corazón y ayudarte en el camino. Sí, espero que este libro contribuya en algo a la búsqueda de un enfoque equilibrado, seguro y fiel al ministerio de liberación. Pero mi interés principal es hablarle al corazón a quienes buscan una conversión más profunda en nuestro Señor Jesucristo. Jesús es nuestro liberador. Él es la verdad y nos ha dicho que la verdad nos hace libres.

CÓMO LEER ESTE LIBRO

Estás invitado a realizar un viaje personal a través de la primera parte del libro (capítulos 1-9). Cada capítulo termina con una oración y una reflexión diseñada para ayudarte a entablar un diálogo con el Señor. Puedes realizar este viaje solo, o con un amigo en el que confíes, o en un grupo pequeño con un líder de confianza. Rezo para que encuentres al Espíritu Santo trabajando en ti y te lleve a una mayor libertad.

La primera parte es una reflexión paso a paso sobre los diversos principios que forman la base de la oración que conduce a la libertad y la bendición. Su objetivo es ayudarte a dar una respuesta de fe. Puedes leer estos capítulos antes y/o después de que alguien haya orado contigo. Cuanto más entiendes, menos control tiene el enemigo. Tu comprensión ayudará a expulsar el miedo y reducir la probabilidad de manifestaciones disruptivas de los espíritus malignos.

Los capítulos 1 a 9 cubren los siguientes puntos:

•Gracias a Jesús, tenemos esperanza y podemos pedir la bendición que necesitamos.

•Jesús es nuestra esperanza; Él es nuestro Salvador.

•Jesús nos salva del pecado y del plan de Satanás para nuestras vidas.

•Jesús nos revela el interior de nuestro corazón para que podamos arrepentirnos.

•Jesús nos da el poder de perdonar a los demás y renunciar al enemigo en nuestras vidas.

•Tenemos autoridad sobre la influencia del diablo en nuestras vidas en el nombre de Jesús.

•Dios quiere bendecirnos revelándonos quiénes somos, para que podamos cumplir con nuestro destino.

Te sugiero que escribas en tu diario a medida que avances en la lectura de este libro. Mantén un registro privado del mensaje del Señor para ti y de tu respuesta, ya sea drástica o una conciencia más gradual de la recriminación, presencia y poder de Dios para transformarte y bendecirte.

La segunda parte del libro se enfoca en cómo ayudar a otros durante la oración de liberación³ y cómo aplicar los principios de la primera sección. La segunda parte será útil incluso para los lectores que rara vez tienen la oportunidad de ejercer el ministerio orando por otros.

Muchas personas que tienen responsabilidades pastorales usan este libro como una herramienta para preparar a quienes van a recibir una sesión personal. Pedirle a la gente que se prepare para la sesión leyendo la primera mitad del libro brinda una comprensión más profunda de los problemas que se deben abordar y de cómo cooperar con el proceso de liberación.

Es mi deseo más profundo que quienes no hayan recibido ayuda transformadora en el pasado o no hayan sido entendidos por quienes intentaban ayudarlos, reciban esperanza a través de este libro. Mientras miras al Señor para que te ayude, continúa con lo básico: adoración, oración, arrepentimiento, ayuno, disciplina y consejo espiritual, y acoge el poder del Evangelio, que libera al cautivo. La liberación no es una píldora mágica; es parte de la obra gloriosa y continua del Espíritu Santo que transforma las vidas de aquellos que están siendo conformados a semejanza del Hijo (Romanos 8, 29).

Este libro habla sobre la esperanza y la libertad que nos pertenecen por Jesucristo. Esta libertad se ofrece en la medida en que aprendemos a cooperar con la gracia de Dios y a obtener la victoria que Él ya nos ha dado.

Durante mucho tiempo mi espíritu encarcelado yacía, atado en el pecado y la noche de la naturaleza…

Mis cadenas se rompieron, mi corazón estaba libre, me levanté, salí y te seguí.

— Charles Wesley

Cuando escribí Liberado, George Gallup lo llamó un libro innovador. Desde entonces, muchos otros han dicho lo mismo. Ha sido un vehículo para la transformación de miles de vidas en todo el mundo. Regularmente escuchamos a personas que le han abierto las puertas a la libertad al leer los capítulos, personalizar el mensaje y rezar las oraciones sugeridas. El libro ha preparado a otros para un encuentro inicial con su Redentor. La liberación es el gran tema de las Escrituras y el propósito eterno de Jesucristo. Es el poder de Dios que destruye las obras del diablo en nuestras vidas para que podamos recibir la herencia que tenemos en Cristo: el reino de Dios (ver Colosenses 1, 13; 1 Juan 3, 8).

PARTE 1

LIBERTAD

1

Libertad para la esperanza

Jesús fue salvador. Rescató a los hombres de la malvada y desesperada situación en la que se encontraban; rompió las cadenas que los unían al pasado y les dio un poder que les permitió conocer el futuro.

William Barclay

Adiós. Gracias. ¡Ahora tengo esperanza! Anna¹ había visto mucho para sus diecinueve años. Su padre viajaba muchísimo, e incluso cuando él estaba en casa era emocionalmente ausente. Anna experimentó tormento y confusión al crecer con su madre alcohólica y su hermano mayor. Cuando acudió a mi esposa Janet y a mí, la tristeza la cubrió. Evasiva en su discurso, no podía levantar la cabeza para mirarnos mientras hablaba. Hacía poco había venido a la Hermandad del Faro de Luz en Polonia y había comenzado a seguir al Señor.

¿Hay alguien a quien necesites perdonar? preguntamos.

Sí, pero me temo que lastimaré a esa persona si te lo digo. Un momento después nombró a alguien: Mi madre es alcohólica.

Anna, si quieres ser libre, debes dejar que Jesús te ayude a perdonar, le dije. Toma la decisión y pronuncia las palabras, y Jesús hará el resto. ¿Quieres?. , confesó.

Sin embargo, no fue capaz repetir una breve oración después de mí. No podía hablar. Mientras oraba por ella y escuchaba desde mi espíritu, el Señor me abrió su corazón y experimenté la agonía de su soledad y desesperación. Señor, recé en voz alta, Anna ha vivido en el caos y nunca ha sabido qué esperar. Ella quería arreglar las cosas, pero no pudo. Comenzó a llorar. Pero lo que no entiende es por qué no hiciste nada. Ella sabe que eres Dios y puedes hacer cualquier cosa. Te ha gritado; te ha rogado; ha llorado hasta quedarse dormida noche tras noche, y Tú no respondiste.

En ese momento, Anna lloraba incontrolablemente, desgarrada por el dolor de años de agonía. Janet y el intérprete lloraron con ella, pues Dios también les permitió experimentar la profundidad de su dolor. En ese momento recé: Señor, no entiendo. No entiendo por qué no hiciste algo. Todos lloramos juntos ante el Señor.

Anna, ¿renunciarías al espíritu de falta de perdón, dolor y tormento?, le pregunté. ¿Dirás, ‘te perdono, mamá’? Estaba lista, porque sabía que otros sentían su dolor. Sobre todo, conocía su dolor de una manera nueva, ya que permitió que saliera a la luz.

Te perdono, mamá, por beber y por rechazarme y por toda la confusión y el dolor. Te perdono por no amarme como necesitaba ser amada. Luego renunció a la tristeza, el rechazo, la condena y la autoacusación. Ella estaba siendo liberada. Sabíamos que Anna tenía un largo viaje por delante, pero estábamos agradecidos de estar en una comunidad de creyentes que podían ayudarla mientras continuaba buscando el plan de Dios y negando el acceso del diablo a su vida.

Al día siguiente, su rostro brillaba y su personalidad era alegre, no triste. Descubrimos su maravilloso sentido del humor. Trajo a su familia a conocernos. Antes de irnos de la ciudad, esperó sola durante más de una hora para poder tomarse una foto con nosotros y decir las palabras que aún conmueven nuestros corazones: Gracias, ahora tengo esperanza.

DESESPERADA POR LA ESPERANZA

Anna era una persona común en una situación muy difícil y dolorosa. La desesperanza y la desesperación la destruían lentamente. Si bien tu situación puede ser muy diferente a la de Anna, ¿hay un área de tu vida marcada por la desesperanza? ¿Como Anna, has rogado a Dios día tras día sin ver ningún cambio? ¿Se ha infiltrado una actitud de resentimiento hacia Dios en tu corazón y ha creado una sensación de distancia cuando tratas de acercarte a Él? ¿Hay algo que has confesado una y otra vez, pero que nunca ha cambiado?

Para algunas personas, la necesidad de esperanza es mucho más sutil, escondido. Un amigo de toda la vida vino a buscarme para que lo aconsejara pues tenía algunos problemas en diferentes áreas de su vida. Le pregunté a Dave si le gustaría renunciar a algunas de las situaciones que mencionó. El aceptó. Aquí cuenta su historia:

Recé de todo corazón con Neal, pero no sentí nada fuera de lo común. Entonces me invitó a renunciar a la desesperación y a la desesperanza. Algo pasó. Me vi a mí mismo luchando por rechazar estos espíritus. Mientras lo intentaba, un pozo de emociones parecía estar unido a cada uno, luchaba para pronunciar este rechazo sin dificultad. Mientras lo hacía, la angustia y el dolor aumentaban. Estas emociones se fueron cuando rechacé a los espíritus. Fue breve, agudo y real. A esto le siguió un efecto calmante y una sensación de alivio.

Aproximadamente una semana después de la oración, experimenté una situación que en el pasado me habría causado una gran angustia y, sí, una desesperación fugaz (aunque no la habría reconocido como desesperación o desesperanza). Aunque reaccioné con preocupación, mis emociones y patrones de pensamiento no cayeron a un nivel bajo y oscuro. Creo que se cerró una puerta en mis patrones de pensamiento y emociones que me habría llevado a un lugar más oscuro. Ya no está ahí. Depende de mí mantener esa puerta cerrada.

Esto me tomó por sorpresa. Conocía a Dave como un cristiano entusiasta, siempre dispuesto a servir y alentar a los demás. Alguien a quien él respetaba mucho lo había traicionado hacía quince años. Pensó que lo había resuelto, pero en esa situación, un espíritu de desesperanza, no identificado y oculto para Dave y para quienes lo rodeaban, pudo entrar y permaneció en su vida.

De alguna manera, Dave se había resignado a su falta de esperanza. Tal vez te sientas desesperado en algún área de tu vida y

¿Disfrutas la vista previa?
Página 1 de 1