Cyrano de Bergerac
Por Edmond Rostand
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El protagonista, espadachín terrible, polemista violento, brillantemente locuaz y célebre por su desproporcionada nariz, oculta una pasión avasalladora por su prima Roxana, que, a su vez, está enamorada de Christian, un guapo cadete carente de ingenio. Mediante un pacto, Cyrano escribirá, enajenado por un juego que lo embriaga y angustia, las intensas cartas de amor que su rival envía a la joven. Sólo mucho tiempo después de la muerte de Christian, cuando ya es imposible recuperar el tiempo perdido, se descubrirá la verdad.
La obra ha dado lugar a cuatro óperas y a diversas películas, de las que destacan las protagonizadas por José Ferrer (1945) y por Gérard Depardieu (1990).
Edmond Rostand
Born in 1869, Edmond Eugène Alexis Rostand was a French poet and dramatist. He is associated with neo-romanticism, and is best known for his play Cyrano de Bergerac. Rostand’s romantic plays provided an alternative to the naturalistic theatre popular during the late nineteenth century. Another of Rostand’s works, Les Romanesques, was adapted to the musical comedy, The Fantasticks.
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Cyrano de Bergerac - Edmond Rostand
traducción
CYRANO DE BERGERAC
Edmond Rostand
Personajes
C YRANO D E B ERGERAC
C RISTIÁN D E N EUVILLETTE
C ONDE D E G UICHE
R AGUENEAU
L EBRET
E L C APITÁN C ARBÓN D E C ASTEL-J ALOUX
L OS C ADETES
L IGNIÈRE
V IZCONDE D E V ALVERT
U N M ARQUÉS
M ONTFLEURY
B ELLEROSE
J ODELET
C UIGY
B RISSAILLE
U N I MPORTUNO
U N M OSQUETERO
O TRO
U N O FICIAL E SPAÑOL
U N P ORTERO
U N B URGUÉS
S U H IJO
U N R ATERO
U N E SPECTADOR
U N G UARDIA
U N C APUCHINO
U N M ÚSICO
L OS P OETAS
L OS P ASTELEROS
U N O FICIAL D E C ABALLERÍA
U N O FICIAL D E I NFANTERÍA
L ACAYO 1.º
L ACAYO 2.º
U N B EBEDOR
U N C OMILÓN
N IÑO 1.º
N IÑO 2.º
B ELTRÁN, viejo flautista
R OXANA
S OR M ARTA
L ISA
L A A LOJERA
M ADRE M ARGARITA D E J ESÚS
L A D UEÑA
S OR C LARA
H ERMANAS
P RECIOSA 1.ª
P RECIOSA 2.ª
P AJE 1.º
P AJE 2.º
F LORISTA
U NA C OMEDIANTA
Marqueses, caballeros, guardias, cadetes, pasteleros, poetas, rateros, pajes, espectadores y mosqueteros que hablan.
Soldados españoles, músicos, cómicos, comediantes, niños, preciosas y monjas que no hablan.
Los cuatro primeros actos, en 1640; el quinto, en 1655.
Derecha e izquierda, las del espectador.
Tragicomedia en cinco actos, en verso, estrenada en el Teatro Español, en Madrid, la noche del 1 de febrero de 1899.
Acto primero
UNA REPRESENTACIÓN EN EL PALACIO DE BORGOÑA
El teatro del Palacio de Borgoña, en 1640. Especie de cobertizo para el juego de pelota, dispuesto y adornado para dar representaciones teatrales. El teatro es cuadrilongo; considérase visto oblicuamente, de modo que uno de sus lados es el fondo que, partiendo del primer término de la derecha, va al último de la izquierda a formar ángulo con la escena, que aparece cortada.
La escena está ocupada lateralmente, a lo largo de los bastidores, por bancos. El telón formando dos cortinas que pueden correrse. Encima de la boca del escenario, las armas reales. Se baja del estrado al patio por una ancha escalinata. A cada lado de ésta, sitio para los músicos. Batería de candilejas.
Dos pisos de galerías laterales; el superior, dividido en aposentos o palcos. En el patio, que es la escena del teatro, no hay asientos de ninguna clase. En el fondo del patio, o sea, a la derecha primer término, algunos bancos en gradería y, debajo de una escalerilla que conduce a las localidades superiores y de la que sólo se ven los primeros peldaños. una especie de aparador adornado con pequeños candelabros, copas de cristal, jarrones con flores, platos con dulces, etc.
En el fondo y en el centro, bajo la galería de palcos, la entrada del teatro. Gran puerta que se entreabre para dar paso a los espectadores. En las hojas de esta puerta, así como en varios rincones y encima del aparador, carteles rojos en que que se lee: La Cloris. Al levantarse el telón, el teatro, vacío aún, hállase en una semioscuridad. Las lucernas han sido bajadas en el centro del patio, a punto de ser encendidas.
Escena I
El público, que va llegando poco a poco. Caballeros, Burgueses, Lacayos, Pajes, Rateros, el P ORTERO, etc. Luego los Marqueses, C UIGY, B RISSAILLE, la A LOJERA, los Músicos, etc. Óyese detrás de la puerta gran vocerío; luego entra un C ABALLERO bruscamente.
P ORTERO.— (Persiguiéndole.)
¡Quince sueldos! ¡Es la entrada!
C ABALLERO.
¡Yo entro gratis!
P ORTERO.
¿Vos? ¿Por qué?
C ABALLERO.
Soy de la guardia montada.
P ORTERO.— (A otro C ABALLERO que acaba de entrar.)
¿Vos?
C ABALLERO 2.º
Tampoco pago nada:
soy de la guardia de a pie.
C ABALLERO 1.º— (Al segundo.)
¡Aún no hay nadie, vive Dios!
C ABALLERO 2.º
No empiezan hasta las dos:
¿queréis tirar al florete?
(Con sus floretes ejercítanse por diversión en la esgrima.)
U N L ACAYO.— (Entrando.)
¡Eh! ¡Champaña!
O TRO.— (Que ya estaba en el teatro.)
¡Pst! ¡Clarete!
L ACAYO 1.º— (Mostrándole varios juegos que saca de su jubón.)
Cartas…, dados…
(Sentándose en el suelo.)
Jugad vos.
L ACAYO 2.º— (Sentándose también.)
Juego.
L ACAYO 1.º— (Sacando del bolsillo un cabo de bujía, que enciende y pega en el suelo.)
A mi amo le he cogido
candela. ¿Es robo?
L ACAYO 2.º
¡Ah, travieso!
U N G UARDIA.— (A una F LORISTA que se adelanta.)
Me alegro de haber venido
antes que hayan encendido.
(Tomándole el talle.)
U N J UGADOR.
¡Espadas!
U N E SPADACHÍN.— (Recibiendo una estocada.)
¡Tocado!
E L G UARDIA.— (Persiguiendo a la F LORISTA.)
¡Un beso!
F LORISTA.— (Desprendiéndose.)
¡Nos miran!
E L G UARDIA.— (Empujándola hacia los rincones más oscuros.)
¡No hay que temer!
U N B URGUÉS.— (Que entra con su hijo.)
Hoy encontramos espacio.
U N H OMBRE.— (Sacando una botella de debajo de la capa y sentándose también.)
Un bebedor, a mi ver
de Borgoña en el palacio… (Bebe.)
su borgoña ha de beber.
O TRO.— (Sentándose en el suelo, junto con otros que traen provisiones de boca.)
No hay como llegar temprano
para comer.
E L J UGADOR.
¡Tute! ¡Gano!
E L B URGUÉS.— (A su hijo.)
¡Guarida de malhechores
parece! (Señalando con el bastón.)
¡Cuánto villano!
¡Camorristas!… ¡Jugadores!…
¡Quién dijera que fue aquí
donde Rotrou se estrenó!…
E L J OVEN.
¡Y el gran Corneille!
E L B URGUÉS.
¡Cierto, sí!
Vamos, hijo, por allí.
E L G UARDIA.— (Detrás del B URGUÉS, entretenido aún con la F LORISTA.)
¡Un beso, acabemos!
E L B URGUÉS.— (Apartando vivamente a su hijo.)
¡Oh!
(Entran varios P AJES asidos de las manos, saltando y cantando.)
P ORTERO.— (A los P AJES, con severidad.)
¡Eh! ¡Cuidado!
P AJE 1.º— (Con dignidad herida.)
¡Sospechar
osasteis!…
(En cuanto el P ORTERO ha vuelto la espalda, dice vivamente el segundo.)
¿Traes anzuelos?
P AJE 2.º
Y bramante.
P AJE 1.º
Hay que pescar
pelucas.
P AJE 2.º
Lo he de probar.
U N R ATERO.— (Agrupando en torno suyo a varios hombres de mala facha.)
Llegaos acá, pilluelos.
Sin mis lecciones son vanas
vuestras artes; maestro soy…
P AJE 2.º— (Gritando, a otros pajes que están ya sentados en las galerías superiores.)
¿Trajisteis las cerbatanas?
P AJE 3.º— (Desde arriba.)
Y bodoques.
(Sopla en la cerbatana y los acribilla de bodoques.)
E L J OVEN.— (A su padre.)
Tengo ganas
de que empiecen. ¿Qué dan hoy?
E L B URGUÉS.
«La Cloris».
E L J OVEN.
¿Y es?…
E L B URGUÉS.
De Baró.
(Alejándose, del brazo de su hijo.)
E L R ATERO.— (A sus acólitos.)
A ver cuál tentáis los trajes.
U N E SPECTADOR.— (A otro mostrándole un rincón en las alturas.)
Mirad: cuando se estrenó
«El Cid», allí estaba yo.
E L R ATERO.— (Mostrando su habilidad con el movimiento de los dedos.)
Los relojes, los encajes…
U NO.— (Gritando desde la galería superior.)
¿No encendéis?
E L B URGUÉS.— (A su hijo.)
¡Verás qué actores!
E L R ATERO.— (Haciendo el gesto de tirar de algo a pequeñas sacudidas.)
Los pañuelos…
E L B URGUÉS.— (Siempre a su hijo.)
Jodelet, que hace primores;
Beaupré, Ballerose, l’Epy…
U N P AJE.— (En el patio.)
¡Ah! ¡La alojera!
A LOJERA.— (Apareciendo detrás del mostrador.)
¡Aguardiente,
Naranjada!…
U NA V OZ.— (De falsete.)
¡Paso, brutos!
O TRA V OZ.
¡Calla esa boca, insolente!
(Murmullos en la puerta.)
U N L ACAYO.— (Asombrado.)
¿Marqueses entre esa gente?
O TRO.
Sólo por unos minutos.
(Entran un grupo de M ARQUESES, todos jóvenes.)
M ARQUÉS 1.º— (Viendo la sala medio vacía.)
¡Qué puntualidad, Señor!
(Encontrándose con otros caballeros que habían entrado poco antes.)
¡Cuigy! ¡Brissaille!
(Grandes abrazos.)
C UIGY.
¿Aún a oscuras?
M ARQUÉS 1.º
¡Amigos, traigo un humor!
M ARQUÉS 2.º
Muy pronto, marqués, te apuras.
Mira: el despabilador.
(El público saluda la entrada del despabilador con un ¡ah! prolongado. Muchos se agrupan alrededor de las lucernas que aquél enciende; algunos empiezan a tomar sitio en las galerías. L IGNIÈRE entra en el patio dando el brazo a C RISTIÁN D E N EUVILLETTE. El tipo de L IGNIÈRE es algo desaliñado: tipo de borracho, pero distinguido. C RISTIÁN viste elegantemente, aunque no a la moda; parece preocupado y mira con atención los palcos y aposentos.)
Escena II
Dichos, C RISTIÁN, L IGNIÈRE; después, R AGUENEAU y L EBRET.
C UIGY.
¡Lignière!
B RISSAILLE.— (Riendo.)
¿Aún no estás borracho?
L IGNIÈRE.— (En voz baja, a C RISTIÁN.)
¿Queréis que os presente?
C RISTIÁN.
Bueno.
L IGNIÈRE.
El barón de Neuvillette. (Saludos.)
C UIGY.
Buen talante. (Mirando a C RISTIÁN.)
M ARQUÉS l.º— (Que le ha oído.)
Medianejo.
L IGNIÈRE.
Los señores de Cuigy,
de Brissaille…
(Presentando a C RISTIÁN.)
P ÚBLICO.— (Aclamando la ascensión de la primera lucerna.)
¡Ah!
C RISTIÁN.— (Inclinándose.)
Caballeros…
A LOJERA.
¡Leche, dátiles, naranjas!…
L OS V IOLINES.— (Afinando sus instrumentos.)
La…, la…
M ARQUÉS 1.º— (Al segundo.)
En realidad no es feo,
pero no viste a la moda.
L IGNIÈRE.— (A C UIGY, por C RISTIÁN.)
De Turena ha poco tiempo
llegado.
C RISTIÁN.
Estoy en París
ha veinte días, y debo
mañana entrar de cadete
en los guardias.
M ARQUÉS 1.º— (Mirando a las personas que entran en los aposentos.)
*Allá veo
*la presidenta d’Aubry
*que va a su sitio.
A LOJERA.
¡Agraz! ¡Queso!
C UIGY.— (Mostrando a C RISTIÁN la sala, que va llenándose.)
¡Cuánta gente!
C RISTIÁN.
¡Sí, tal!… Mucha.
M ARQUÉS 1.º
De París lo más selecto.
(Van nombrando a las mujeres conforme entran, lujosamente vestidas, en los palcos. Envío de saludos y de sonrisas.)
M ARQUÉS 2.º
*Señoras de Guéménée…
C UIGY.
*De Bois-Dauphin…
M ARQUÉS 1.º
*Cuyos negros
*ojos de amor que nos abrasan.
B RISSAILLE.
*De Chavigny…
M ARQUÉS 2.º
*Que con hielo
*de desdenes apagar
*quiere nuestro amante fuego.
L IGNIÈRE.
*¡Calle! ¿Ha vuelto ya de Ruan
*el señor de Corneille?
E L J OVEN.— (A su padre.)
*Creo
*que está toda la Academia.
E L B URGUÉS.
*Aquí he visto a más de un miembro:
*Boudu, Boissat, Colomby…
*y otros, aunque no recuerdo
*su nombre, que hará inmortal
*la fama… ¡Qué hermoso es esto!
M ARQUÉS 1.º
¡Atención! Nuestras preciosas
llegan a ocupar sus puestos.
Bartenoida, Urimedonte,
Casandra, Cloris…
M ARQUÉS 2.º
¡Qué bellos
apodos! Marqués, ¿lo sabéis
todos?
M ARQUÉS 1.º
Todos, marqués.
L IGNIÈRE.— (Llevando aparte a C RISTIÁN.)
Puesto
que si entré aquí, amigo mío,
fue sólo por complaceros
y no viene vuestra dama
a mis vicios yo me vuelvo.
C RISTIÁN.— (Suplicante.)
¡No! Por vos anda metida
la corte en coplas y versos;
quedaos: diréisme el nombre
de aquella por quien muriendo
de amor estoy.
P RIMER V IOLÍN.— (Golpeando en el atril con su arco.)
¡Prevenidos!
(Levanta el arco.)
A LOJERA.
¡Aloja!… ¡Pasteles!
(Empiezan a tocar.)
C RISTIÁN.
Temo
que sea coqueta y frívola…
y…, vamos…, ¡que no me atrevo
a hablarle!… El lenguaje en uso
me turba…, fáltame ingenio…
Soy sólo un soldado tímido…
Allí en aquel aposento,
se la ve siempre… Hacia el fondo.
(Señalando el aposento del foro, derecha.)
L IGNIÈRE.— (Haciendo que se va.)
Me voy.
C RISTIÁN.— (Reteniéndolo.)
¡Quedaos!
L IGNIÈRE.
No puedo.
En la taberna me aguarda
D’Assoucy. De sed me muero.
A LOJERA.— (Presentándole una bandeja.)
¿Naranjada?
L IGNIÈRE.
¡Peste!
A LOJERA.
¿Leche?
LIGNIÉRE.
¡Puf!
A LOJERA.
¿Ribalta?
L IGNIÈRE.
¡Alto! Me quedo.
Veamos esa Ribalta.
(Se sienta junto al mostrador. La A LOJERA le escancia Ribalta.)
V OCES.— (En el público, al entrar un hombre bajo, regordete y risueño.)