¡Encogí a mi mejor amigo! - Libro 1 - ¡Ups!: Encogí a mi mejor amigo, #1

Por Katrina Kahler y John Zakour

Libros para niñas de 9 a 12 años: Encogía a mi mejor amigo…

Bella y su mejor amigo, Joe, son dos niños muy inteligentes que pasan juntos cada minuto libre. Un día, diseñan un plan un plan que los va a hacer superricos y superfamosos. ¡Es un plan tan grandioso que podrán faltar a la escuela y hasta tener su propio programa de televisión! ¿Qué podría ser mejor que eso?

Sin embargo, este plan en particular no ocurre de la manera que Bella y Joe esperaban, y pronto deberán enfrentar un gran problema; uno que no podrán solucionar por si solos. Entonces, cuando el chico de la escuela de quien Bella está enamorada en secreto se ve involucrado, las cosas comienzan a ponerse interesantes.

De principio a fin, este es un libro muy divertido que tendrá riendo y tratando de adivinar qué sucederá después.

Es un gran libro para niñas y también para niños. De hecho, es un historia fabulosa para cualquiera que disfrute de los libros divertidos. ¡Perfecta para niños de 9 a 12 años, esta historia te mantendrá entretenido desde el inicio!

• Idioma: Español
• Editorial: Kc Global Enterprises Pty Ltd
• Fecha de lanzamiento: 17 sept 2020
• ISBN: 9781547558971

Vista previa del libro

Capítulo 1

¡NO... debe ser una broma! ¡Es terrible! No, era mucho peor, era terrible multiplicado a la máxima potencia.

Me quedé mirando a mi mejor amigo, Joe, que me miraba sin poder hacer nada, con los brazos cruzados. Como lo indicaba su ceño fruncido:

Lo curioso es que él estaba completamente igual que hace unos segundos. Excepto que había una GRAN diferencia. Y esta diferencia era de verdad gigantesca, enorme. Tal vez creas que estoy exagerando, pero no, no exagero. Este era un ups grande y malo. Y definitivamente tampoco era lo que ninguno de los dos estaba esperando.

Para empezar, Joe ni siquiera debía estar en la habitación. Debía estar en el medioevo, viendo a los caballeros de brillante armadura luchar entre ellos con espadas y escudos geniales.

Y yo debía estar ahí con él. Pero yo estaba más interesada en ver a una princesa de verdad y a un unicornio.

Ese había sido nuestro plan. Pero ya sabes lo que dicen, aún los mejores planes pueden salir mal. Y la verdad del caso es que, mirando hacia atrás, tal vez no fue uno de nuestros mejores planes. Al ver a mi pequeñísimo amigo en miniatura, me di cuenta de que deberíamos haberlo pensado un poco más.

—Ups, supongo que no era una máquina de tiempo después de todo —le grité a Joe.

—Sí, me di cuenta —me dijo—. ¡Y no necesitas gritar! Soy pequeño, no sordo.

—Es cierto —dije mirándolo desde arriba. Sabía que, si los dos pensábamos en algo, encontraríamos una solución.

Estábamos de verdad convencidos de que podíamos hacer funcionar la máquina de tiempo de mi mamá. Nos habíamos obsesionado con eso, y habíamos pasado cada tarde y fin de semana libre trabajando en eso. Ahora que lo pienso, tal vez nos entusiasmamos demasiado. ¡Pero quién puede culparnos! Es decir, nadie podría resistirse a la tentación de viajar al pasado.

Estábamos seguros de que esta sofisticada máquina iba a funcionar, como las que se ven en las películas. Sí, claro que a veces los viajes en el tiempo en las películas no funcionan para nada bien, pero teníamos pensado ser extremadamente cuidadosos para no cambiar ninguna línea de tiempo. Solo íbamos a observar como sucedía realmente la historia, no íbamos a intentar cambiarla. Después de todo, es ahí cuando pasan las cosas malas. Somos dos personas muy inteligentes. Aunque obviamente no tan inteligentes como creíamos. ¡Pero, aun así, debería haber funcionado mejor!

Ya habíamos hecho una prueba con el hámster mi hermana.

Sacamos a Honey, el hámster, de su jaula; la colocamos frente a la pistola de rayos y desapareció en segundos. No teníamos idea de a dónde había ido, pero 5 minutos más tarde había regresado e intentaba entrar en su jaula, que estaba en el suelo frente a nosotros. Parecía asustada, y estaba desesperada por entrar de nuevo en su jaula.

¡Pensamos que la máquina de tiempo había funcionado! Solo supusimos que Honey había sido transportada al pasado. Tal vez estaba viendo caballeros de brillante armadura, o tal vez un dinosaurio o dos, antes de ser transportada de regreso aquí cuando la energía del rayo se agotó.

Pensamos que esta era una máquina de tiempo que mi mamá había comenzado a construir.

Es que... mamá siempre hablaba sobre lo grandioso que sería para los historiadores poder viajar en el tiempo. Podrían observar el pasado como en realidad había ocurrido. La gente podría ver la historia de verdad. Eso sonaba tan bien. Entonces mamá dejó de trabajar en el proyecto cuando estuvo ocupada con otros dos o tres proyectos más. Amo a mi mamá. Tiene un cerebro grandioso, es en verdad brillante, pero se distrae fácilmente. Así que decidimos terminar este por ella. Después de todo, Joe y yo no tendremos tres doctorados y un título en medicina como mi mamá, ¡pero somos muy inteligentes! Además, creemos que cuando los dos juntos pensamos en hacer algo, ¡somos imparables!

A decir verdad, ya nos habíamos imaginado los titulares...

¡Sí! Seríamos superricos, aún después de darle a mi mamá su parte correspondiente de las ganancias por empezar este invento. ¡Seríamos superfamosos, no solo como grandes científicos, sino como grandes aventureros a través de la historia! El mundo nos amaría.

Podríamos dejar la escuela y tener nuestro propio programa de televisión. Como esos famosos programas de ciencia en el Discovery channel, donde hacen experimentos, estallan cosas y hacen lo que les gusta. Excepto que este programa tendría nuestro propio toque particular. Además, los niños lo amarían porque, bueno... somos niños.

Y por supuesto, ya hasta teníamos un nombre espectacular... Los fantásticos inventos de los geniales Bella y Joe.

Teníamos todo planeado. Comenzaría con un simple viaje al pasado. Aunque pensándolo bien, el hecho de que la máquina no tenía un indicador de hora o fecha debería haber sido una señal. Sí, habría sido mejor que pensáramos un poco en eso. El problema es que estábamos emocionados y cegados por la ciencia; de acuerdo, ¡por el éxito, la fama y la fortuna!

Por eso hoy, hace solo un momento, decidimos poner a prueba nuestra máquina de tiempo. La verdadera prueba, en la que Joe y yo fuimos las ratas de laboratorio. Joe iría primero. Le dispararía con el rayo, desaparecería por unos minutos y después cambiaríamos de lugar. Supusimos que mientras más tiempo mantuviéramos el rayo en una persona, más atrás en el tiempo viajaría.

Pensamos en comenzar con un cambio pequeño en el tiempo, como con el hámster; solo una rápida explosión de energía del láser del tiempo. Una vez que estuviésemos seguros de que había funcionado, nos concentraríamos en viajar más atrás en el tiempo. El viaje en el tiempo al medioevo era lo que más esperábamos.

¡Bueno, ese era nuestro plan! Solo que resultó no ser un muy buen plan. En verdad debí darme cuenta de que podía no ser una máquina de tiempo... mamá siempre hablaba sin parar sobre ¡Lo grandioso que sería si pudiésemos encoger las cosas! Se podría almacenar y transportar bienes con mucha más facilidad.

Debí haberle prestado más atención a eso. Mamá había mencionado un rayo reductor. Solo que no me di cuenta de que ya había comenzado a trabajar en él; y era obvio que Joe y yo habíamos encontrado el rayo reductor, y NO la máquina de tiempo.

Eso explicaría por qué Joe no viajó al pasado. Y en vez de eso, está frente a mí, más pequeño que un muñeco. Lo curioso es que al principio no me di cuenta de esto. Por lo que yo podía ver, había desaparecido; y todo lo que yo debía hacer era esperar 5 minutos a que él regresara. Como el hámster de mi hermana. Después de todo ese había sido nuestro plan. Y de verdad no esperaba fracasar.

Soy una gran creyente del poder del pensamiento positivo al igual que mi