Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Estudio Introductorio del Derecho Ambiental Nacional e Internacional
Estudio Introductorio del Derecho Ambiental Nacional e Internacional
Estudio Introductorio del Derecho Ambiental Nacional e Internacional
Libro electrónico186 páginas3 horas

Estudio Introductorio del Derecho Ambiental Nacional e Internacional

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

La presente obra contiene un análisis sobre el Derecho Ambiental Nacional e Internacional. El primero se enfoca en la naturaleza como sujeto de derechos. El segundo incluye una perspectiva elemental, su evolución, características, fuentes e instrumentos aplicables. Resalta la importancia de la educación ambiental, como medio que permita el desarrollo de una conciencia ciudadana

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento16 sept 2017
Estudio Introductorio del Derecho Ambiental Nacional e Internacional

Relacionado con Estudio Introductorio del Derecho Ambiental Nacional e Internacional

Libros electrónicos relacionados

Derecho ambiental para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Estudio Introductorio del Derecho Ambiental Nacional e Internacional

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Estudio Introductorio del Derecho Ambiental Nacional e Internacional - David Sánchez Santillán

    ESTUDIO INTRODUCTORIO DEL DERECHO AMBIENTAL NACIONAL E INTERNACIONAL

    David Sánchez Santillán

    Quito, Ecuador 2015

    Corporación de Estudios y Publicaciones (Departamento Jurídico Editorial y Departamento de Diagramación), en colaboración con la Universidad de Los Hemisferios

    © 2015 Corporación de Estudios y Publicaciones (CEP)

    Derechos de autor: 045987: 17-abr-2015

    ISBN 978-9942-06-312-0

    Este ebook tiene licencias únicamente para su uso personal. No puede ser objeto de reventa o préstamo a terceros. Si usted quiere compartir este libro con otra persona, por favor compre una copia adicional por cada individuo. Si usted está leyendo este libro sin haber pagado por él, o si no fue pagado para que usted lo usufructúe, entonces por favor regréselo a Smashwords.com o a su distribuidor favorito y pague su propia copia. Gracias por respetar el esforzado trabajo de este autor.

    Ebook published by Universidad de Los Hemisferios and Corporación de Estudios y Publicaciones (CEP) at Smashwords

    This ebook is licensed for your personal enjoyment only. This ebook may not be re-sold or given away to other people. If you would like to share this book with another person, please purchase an additional copy for each recipient. If you’re reading this book and did not purchase it, or it was not purchased for your enjoyment only, then please return to Smashwords.com or your favorite retailer and purchase your own copy. Thank you for respecting the hard work of this author.

    INTRODUCCIÓN

    El Derecho como ciencia social, no está ajeno a la evolución del conocimiento. Día a día la humanidad avanza en todos los campos y una intrincada maraña de relaciones que comienza a convencer al hombre que nada existe aislado y que la interdependencia de los fenómenos sociales con los fenómenos naturales, igualmente debe ser objeto de regulación.1

    Nacido y perfeccionado históricamente para tutelar intereses directos de carácter individual o colectivo, el Derecho carece hoy del instrumental necesario para regular los intereses ambientales, que sin dejar para nada de tener una dimensión individual y co­lectiva, son simultáneamente transindividuales y transcolectivos, no sólo porque todo interés ambiental es en último término un interés de toda la humanidad, sino también porque, al impli­car el derecho a vivir de las futuras generaciones, el interés ambiental tiene una dimensión transgeneracional.

    Tal vez en ningún otro campo, como en el de la tutela del am­biente y del desarrollo sostenible, las ciencias jurídicas vienen mostrando con tanta evidencia su obsolescencia, su precariedad teórica, su incapacidad para ponerse a ritmo con la velocidad vertiginosa de los acontecimientos. Sus doctrinas, sus principios, sus instituciones, su lectura de la realidad y del propio fenóme­no jurídico, se tambalean o derrumban frente a los requerimien­tos tutelares del ambiente.

    Una prueba de ello es la forma en que muchos juristas vienen tratando de hacer su entrada en el tema del ambiente: no se atreven a hablar del Derecho Ambiental, como una nueva disci­plina jurídica que debe asumir impostergablemente la terrible responsabilidad de elaborar teorías, doctrinas y técnicas norma­tivas capaces de garantizar la conservación de la naturaleza, de los recursos naturales y de los demás elementos constitutivos del sistema ambiental que sustenta la vida en esta única Tierra, a la par de regular el desarrollo sostenible de los pueblos, sin el cual es imposible la conservación, la auténtica realización del hombre en su categoría humana.

    Antes bien, el tema suele ser abordado desde la perspectiva indi­vidualista, urbanocentrista, inmediatista y meramente declarativa, del derecho de las personas a un medio ambiente sano y ecológica­mente equilibrado, y no desde la perspectiva que por elemental deber ético debe asumir cualquier jurista, cual es la de tratar de responder a la humanidad qué está haciendo la ciencia jurídica para garantizar ese derecho de todos los hombres de la tierra, de hoy y del futuro.

    La verdad es que no tiene ningún sentido en el mundo de hoy reduplicar enfáticamente la tautología del derecho de las perso­nas al ambiente, mientras se omita toda referencia al presupues­to necesario de dicho derecho, que es el deber de todas las per­sonas de conservar el ambiente.

    En la lectura de las escuelas clásicas del Derecho, el problema ambiental se reduce una vez más al interés directo e inmediato del individuo y a una supuesta relación de alteridad con el Esta­do, al igual que cuando se trata de derechos patrimoniales, civiles o políticos. Así, al incluirse el derecho al ambiente en una nueva generación de Derechos Humanos, se estaría dando el gran paso de que cada individuo pueda reclamar ese derecho al Estado, como puede acceder al derecho a su libertad individual, al voto, a la libertad de tránsito, a la propiedad, etc.

    Sin embargo, la lectura cabal del problema ambiental y de su fenómeno jurídico es que la relación fundamental de alteridad está dada más bien con la humanidad del futuro, que reclama a todos los estados, sociedades e individuos de hoy, sin excepción alguna, el establecimiento de modelos de desarrollo, estilos de operación ambiental, hábitos de consumo, modos de vida, meca­nismos de distribución social de la riqueza, patrones de ocupa­ción espacial, tasas de crecimiento demográfico, etc. que le garanticen para mañana no solamente un mundo aun vivible, sino tam­bién un mundo que propicie, más que el actual, el desarrollo cre­ciente del hombre en su categoría humana.

    Desde esta perspectiva, todos nosotros somos responsables, en mayor o menor medida, de los daños ambientales ocasionados a la biosfera, porque todos disfrutamos de una u otra forma, del statu quo vigente y porque todos son operadores ambientales: el industrial que contamina, el ciudada­no que se transporta, la ama de casa que desperdicia, el campesi­no que deforesta, quema o depreda los suelos, el pescador, caza­dor o recolector que extermina, etc.

    En consecuencia, el interés ambiental es, más que un derecho por reclamar, un deber por cumplir y un mundo por construir. Más que un vínculo cerrado de alteridad entre el individuo y el Esta­do, es un vínculo de alteridad mutua entre todos los individuos entre sí, de las sociedades, de los estados, y de todos los individuos, sociedades y estados, con la proyección temporal y existencial de nosotros mismos, que es la humanidad del futuro.

    La humanidad del futuro debe ser entendida no solamente en el sentido de personas que vivirán mañana en el planeta, sino tam­bién en el sentido del mayor grado de realización personal y ex­pansión ontológica que deben alcanzar esos hombres del mañana. Esa debe ser la entelequia de la historia; cuya expresión a nivel de comportamiento individual y social dimane del creciente grado de racionalidad que progresivamente vaya alcanzando el ciudada­no medio. A su vez, esa creciente racionalidad garantizará mejor que cualquier ley, la conservación del ambiente y la construcción del desarrollo sostenible.

    Hay dos factores que cabalgan paralelamente generando impactos ambientales: La contaminación ambiental y la depredación de los recursos naturales. La velocidad de vértigo con que ambos avanzan a partir de 1950 hace, por ejemplo, que hoy el mundo esté volviendo los ojos preocupadamente hacia el ecosistema ama­zónico, reputado indestructible hasta hace poco, dada su inmensidad. Problemas globales para el mundo, como el efecto in­vernadero, el agujero en la capa de ozono, las lluvias ácidas, la contaminación de aguas internacionales, eran riesgos remotos o imprevistos antes de 1950. La pérdida de suelos fértiles, estima­da en 8 millones de hectáreas por año, la extinción de especies, la contaminación de aguas freáticas, etc. constituyen ya una reali­dad trágica y no simples advertencias.2

    1 SANTANDER, Enrique, Instituciones de Derecho Ambiental, pág. I.

    2 ANDALUZ, Antonio, Derecho Ambiental propuestas y ensayos¸págs.: 29-30.

    ÍNDICE

    CAPÍTULO I

    APRECIACIONES INTRODUCTORIAS AL ESTUDIO DEL DERECHO AMBIENTAL

    1.1.- El ambiente

    1.2.- El medio ambiente como sujeto de derecho

    1.3.- Tendencia moderna de la concepción del ambiente

    1.4.- El desarrollo sostenible

    1.5.- El desarrollo sustentable

    1.6.- La vida, la naturaleza y el Derecho

    1.7.- El Derecho y el cambio global

    CAPÍTULO II

    EL DERECHO AMBIENTAL ANALIZADO DESDE SU PERSPECTIVA ELEMENTAL

    2.1.- Evolución del Derecho Ambiental

    2.2.- Definiciones de Derecho Ambiental

    2.3.- El rol del Derecho Ambiental

    2.4.- Características del Derecho Ambiental

    2.5.- Sujetos del Derecho Ambiental

    2.6.- Fuentes del Derecho Ambiental

    CAPÍTULO III

    PANORAMA BÁSICO DEL DERECHO INTERNACIONAL AMBIENTAL EN SUS PRINCIPALES DECLARACIONES

    3.1.- El derecho internacional del medio ambiente

    3.2.- Fuentes del Derecho Internacional Ambiental

    3.3.- Breve análisis de las principales cumbres internacionales en materia ambiental

    3.3.1.- La conferencia de Estocolmo

    3.3.2.- Carta Mundial de la Naturaleza

    3.3.3.- Conferencia de Río de Janeiro

    3.4.- Breve comparación de estos instrumentos

    3.5.- Otros instrumentos internacionales:

    3.5.1.- Conferencia de Johannesburgo del 2002

    3.5.2.- Protocolo de kyoto

    3.6.- Arbitraje y Conciliación

    3.7.- Aportes de las ONGs

    CAPÍTULO IV

    IMPORTANCIA DE LA CULTURA Y EDUCACIÓN AMBIENTAL EN LA CONCIENCIA CIUDADANA

    4.1.- El deber ambiental y el Derecho Ambiental

    4.2.- La realidad y el concepto de la educación ambiental

    4.3.- Objetivos de la educación ambiental

    4.4.- La Educación y gestión ambiental

    4.5.- La importancia de la educación ambiental

    4.6.- Exposición de algunos parámetros para construir un proyecto educativo ambiental

    4.7.- La educación ambiental en lo técnico y profesional y sugerencias de estrategias para la formación de docentes en materia ambiental

    4.8.- Constitución Política de la República del Ecuador 1.998 y Legislación Ambiental aplicada en el Ecuador

    4.9.- Constitución de la República del Ecuador 2008 y Código Orgánico Integral Penal- COIP.

    4.10.- Derecho Penal Ambiental y Código Integral Penal – COIP en el Ecuador

    4.11.- Análisis comparativo entre la legislación ambiental del Código Penal y el marco normativo del COIP.

    4.11.1.- La Remisión de la norma frente al delito ambiental

    4.11.2.- Código Integral Penal -COIP: Legislación Ambiental

    CONCLUSIONES

    RECOMENDACIONES

    BIBLIOGRAFÍA

    CAPÍTULO I

    APRECIACIONES INTRODUCTORIAS AL ESTUDIO DEL DERECHO AMBIENTAL

    1.1.- El ambiente

    1.2.- El medio ambiente como sujeto de derecho

    1.3.- Principios generales del medioambiente

    1.4.- Tendencia moderna de la concepción del ambiente

    1.5.- El desarrollo sostenible

    1.6.- El desarrollo sustentable

    1.7.- La vida, la naturaleza y el Derecho

    1.8.- El Derecho y el cambio global

    1.1.- El ambiente

    Es cualquier espacio de interacción y sus consecuencias, entre la Sociedad (elementos sociales) y la Naturaleza (elementos naturales), en un lugar y un momento determinados. En esta dinámica concepción el Hombre es, a la vez, un elemento natural, en tanto ser biológico y social, en tanto creador de cultura y desarrollo en su más amplia acepción. Así, visto desde una dimensión antropocéntrica, este concepto ubica al ser humano en el centro mismo de la intrincada red de interacciones entre la sociedad y la naturaleza.

    Así, el concepto ambiente ha variado desde una visión estática, de ser todo lo que nos rodea, tomado como un instante fotográfico del espacio físico, hacia la comprensión dinámica, de interacción y sus consecuencias, entre los elementos que lo componen; que ve al ambiente como un complejo sistema de interrelaciones, muy activo, entre el espacio físico y el sociocultural, en medio del cual está la especie humana (como individuos o como grupos organizados), actuando como motor de ese dinamismo.

    Sin embargo y aun cuando el ambiente, considerado globalmente, no tiene límites ni fronteras, para fines de análisis y comprensión conceptual, esta definición, además de dina­mismo, le atribuye dimensiones limitantes (espacial y temporal). En términos espaciales, y desde un punto de vista holístico, el ambiente es sólo uno en la Tierra. No obstante, dadas las variadas dife­rencias geológicas, morfológicas y fisiográficas de la superficie terrestre y de biodiversidad, así como la muy diversa variedad de formas de organización humana (sociedades, naciones, países, etnias, etc.), se puede distinguir infinidad de ambientes, en los cuales son reconocibles los elementos conceptuales (naturales y sociales en interacción) que definen el ambiente. La integralidad del ambiente se evidencia más sensiblemente, cuando se toma en consideración el impacto que las acciones humanas tienen sobre las características de los factores ambientales que condicionan la calidad, constancia y perdurabilidad de un ecosistema y con él, la calidad de vida para una especie de referencia, en nuestro caso, la especia humana (…)¹.

    El medio ambiente es el conjunto que comprende el espacio terrestre, aéreo y acuático en donde el hombre desarrolla actividades para procurarse bienestar. En el medio se integran el medio natural, constituido por el suelo y el subsuelo, el aire, las aguas continentales superficiales y subterráneas, las marítimas, las costas, playas y plataforma continental, flora, fauna y vegetación, los espacios naturales continentales, submarinos y subterráneos y, en general, todos los elementos que forman parte de la biosfera. Pero también el medio humano, constituido por el entorno socio-cultural del hombre, el patrimonio histórico-artístico y los asentimientos humanos urbanos y rurales. También puede definirse al ambiente como el conjunto de elementos físicos, químicos, biológicos y de factores sociales capaces de causar efectos directos o indirectos, a corto o largo plazo, sobre los seres vivientes y las actividades humanas. (Comité internacional de la Lengua Francesa)².

    A partir de la época del 50, las ciudades industrializadas y las grandes urbes en el mundo confrontaron un nuevo problema de salud pública. La contaminación ambiental definida como la presencia en el ambiente de toda materia, sustancia o forma de energía que por su cantidad, combinaciones o

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1