HAY COCHES QUE VAN A MARCAR UNA ÉPOCA. Son modelos a los que el destino les guarda un par de líneas en los libros de historia automovilística. Y estos dos que tienes aquí son un buen ejemplo de ello. Amados y odiados a la vez, por lo que representan y por lo que ofrecen: por ser SUV, por ser eléctricos, por llevar un apellido o un emblema determinados…
Por ejemplo, el Mustang Mach-E se atreve a tener en su nombre la de los amantes de Ford: un Mustang está genial, ¿pero un Mustang que es un SUV y es eléctrico? Lo mismo pasa con el Tesla