![f0062-01.jpg](https://article-imgs.scribdassets.com/264vu5jupscov8ea/images/fileNDGH61G3.jpg)
Todos necesitamos tiempo para estar a solas y tiempo para estar acompañados, salir de casa y volver a ella. Como en todo, ni tanto ni tan poco, un punto medio es lo que nos hace sentir mejor. Mucha soledad nos lleva a replegarnos cada vez más en nosotros, y a desinteresarnos por el mundo. Si esto pasa, poco a poco la apatía nos inunda y perdemos también el bienestar de estar con uno mismo. No hay que olvidarse que somos seres sociales. Nuestra vidaticarán?, ¿Me dejarán de lado? A veces, las dificultades para reunirse con un grupo quedan ocultas tras pretextos que parecen atendibles: “es muy lejos”, “estoy cansado/a”; o bien dilaciones como: “la semana que viene voy”. Si bien a todos nos pasa, el problema surge cuando éstas u otras consideraciones similares nos inundan al extremo de impedirnos disfrutar de formar parte de esos grupos y de todo lo que nos puede o le podemos dar.