umplir años nos hace mejores. Lo asegura un reciente estudio americano: a medida que vamos sumando primaveras nos preocupamos más por el prójimo y nos volvemos más solidarios, generosos y alegres. Y todo por de la oxitocina, la conocida hormona de la felicidad que el cerebro produce en mayores cantidades conforme van cayendo las hojas del calendario no van a ganar nunca. Como Bryan Johnson, el multimillonario empresario tecnológico que, con sólo 46 años, tiene una obsesión: demostrar que se puede ser eternamente joven, empeñado en volver biológicamente a los 18 a golpe de suplementos vitamínicos y una estricta terapia antiedad. Así como si del mismísimo Benjamin Button se tratase... Parece ser que no se ha enterado de que la sociedad, que antes le rendía pleitesía a la juventud, está evolucionando, luchando contra la tiranía del edadismo, derribando estereotipos y cambiando el relato. Sobre todo con respeto a las mujeres. Para que podamos ser y vernos como queramos, no únicamente como se solía esperar de nosotras.
LA CARRERA DE LA VIDA
Apr 18, 2024
2 minutos
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