ESTE CUARTETO DE CIFRAS ME HA SEDUCIDO desde niño: 520 CV, 8.500 rpm, 325 km/h y 3,9 segundos. Estos eran valores que todos temían y que pertenecen a uno de los coches más espectaculares de los años 90. Estamos hablando del Ferrari F50. En aquel momento, solo el Lamborghini Diablo GT y el Isdera Commendatore 112i podían competir con él, pero el F50 era lo máximo en 1995, lo mejor que Ferrari podía ofrecer. Ahora, 29 años después de su presentación, ¡puedo conducir un Ferrari F50!
Estoy en Estados Unidos, delante del coche que adoré hace más de dos décadas y que, con los años, se ha convertido