Se juntó el talento con las ganas de ensuciarnos las manos en busca de antojos que representen México: folclore, contrastes, intensidad y color.
La cita fue un sábado de mayo, a las 14:30 en una de las entradas al Bosque de Chapultepec, en la Ciudad de México. Ni el día ni la hora son coincidencia cuando se trata de encontrar estos antojos que son tesoros de vecindario y