ASESORES DE ESTA NOTA
• ¿Por qué algunas veces me cuesta aceptar la felicidad o la buenaventura de los otros?
• ¿Por qué a veces ansío lo que otros tienen, al punto de hacerme sentir mal?
A pesar de ser una experiencia casi universal (en los parques podemos ver que, junto con compartir sus juguetes, los niños suelen desear especialmente los juguetes de los demás), la envidia se mantiene en la mayor reserva debido a su carga emocional y que originalmente quiere decir “meter el ojo dentro”. De acá deriva la popular expresión “mal de ojo”.
Sufrir dos veces
Al sentir envidia solemos experimentar un doble sufrimiento. significación social. Es tan fuerte su carga que suele vivírsela como un auténtico tabú, y en muchos casos, además, se acompaña de culpa por el hecho de envidiar lo que otros poseen o han podido realizar.