El internet representa un plano más en el que el ser humano realiza conductas cotidianas, profesionales y académicas: desde conversar con personas de todo el mundo hasta comparar productos, buscar información y publicar artículos. Las posibilidades son infinitas.
El contexto en el que se desarrolló esta red de redes —en el cual predominó el libre mercado y la liberalización de la economía, así como sus propiedades esenciales, incluida la accesibilidad global y la innovación—propició que la, regida por la ley del más fuerte. Al contrario, en la actualidad podemos hablar de la gobernanza de internet, pues su administración se encuentra en manos de varias organizaciones internacionales, privadas y descentralizadas, que trabajan en conjunto.