SUS padres siempre le cuentan que desde muy niña ya decía que quería ser actriz, aunque luego, cuando le tocó escoger, le costó decidirse entre diversas disciplinas que tienen que ver con la cultura y el arte, que era el mundo que le rodeaba. Al final, Aura Garrido (34) optó por la interpretación porque le permitía vivir mil vidas y no se arrepiente. Aunque eso sí, según pasan los años, nos confiesa que cada vez le preocupa más compatibilizar su vida profesional con la familiar.
Mantuvimos con la actriz una agradable charla, entre las estanterías que conforman la mítica librería madrileña Ocho y Medio, en la que hablamos de su familia, de su forma de ver la vida y de esta profesión que la tiene enamorada, cuya última aventura es la película de Juan Francisco Viruega.