im Bok-dong fue sustraída en 1940 de su casa materna en Corea con apenas catorce años con la excusa de haber sido contratada por una empresa textil japonesa. Ocho años después, estéril, con traumatismos internos, cicatrices en todo el cuerpo, fallos orgánicos y lesiones múltiples en los genitales que han sido mal recosidas una y otra vez, se reencuentra con su madre. Ha perdido la noción del tiempo. No sabe cuánto ha estado fuera ni la edad que tiene. Durante ocho años fue sistemáticamente violada por la soldadesca nipona en innumerables de las llamadas «casas de consuelo». Dejó testimonio de todo ello. Primo Levi fue deportado en
El victimismo
Nov 21, 2023
4 minutos
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos