Desde 1964 los bocadillos de calamares de la Plaza Mayor de Madrid comparten protagonismo con los champiñones a la plancha que cocinan –con su chorizo y su cosa buena–, muy cerca de allí, en El Mesón del Champiñón. Este bar, castizo a más no poder, en realidad nació en la calle Radio del barrio de Carabanchel, donde Ángel Nieto y sus hermanos comenzaron a hacer los champiñones más ricos de todo Madrid.
Con el tiempo, y el éxito que tenían sus champiñones, decidieron trasladar su negocio a un lugar más céntrico, así que fueron a plantar su bandera al número 17