Si la Habana es Cádiz con más negritos, Madrid es México con tortillitas de camarones. Eso debió de pensar Roberto Ruiz cuando un día, disfrutando de este bocado capital de la gastronomía gaditana, cayó en la cuenta de que debía casar a la perfección con un buen guacamole. ¿Y unos chopitos en un taco con pico de gallo negro y salsa macha? ¿Y qué tal unos castizos zarajos con navajas a la plancha y salsa brava de guajillo?
Roberto lleva más de veinte años en España y las conexiones entre la cocina de su país de origen y el de adopción son continuas en su mente. Del deseo de plasmar eso