ELVIRA LINDO
Elvira Lindo, Cádiz 1962, es tan prolífica como intuitiva y considerando que su pluma es de las mejores de este país con un lenguaje sencillo no podía faltar en este interrogatorio (definición suya de este cuestionario). Da gusto leer sus artículos, ese periodismo bien entendido, puedes escribir sobre diferentes temas sin voces distorsionantes, sin insultos, sin falta de respeto, sin mentiras, ese bien necesario que tanta falta hace ahora mismo.
Este año está siendo uno de los mejores, lanzamiento de En la boca del lobo de Seix Barral y Alguien que cuide de mi, su primera película como co-directora, ya ha sido guionista de unas cuantas. Una película generacional de madres e hijas con una misma profesión, actriz.
¿Cómo te imaginas que podría ser un mundo un poco más sostenible?
Solo cabe un cambio total de nuestro sistema de vida y soy muy escéptica en que eso se vaya a producir porque tiene que haber acuerdos a nivel mundial que, como vemos, no se están produciendo. Unos líderes mundiales no están a la altura de lo que está ocurriendo y a otros sencillamente no les importa, actúan como si pudieran saquear el planeta sin control, convirtiendo los océanos en basureros y haciendo el aire irrespirable.
¿ Crees que los gobiernos en general o la Unión Europea que nos pilla más cerca, toman suficientes medidas para conseguir un cambio que proteja más los recursos naturales?
En absoluto se están tomando las medidas no ya necesarias sino urgentes. Viven en la ceguera absoluta. Los ciudadanos podemos alzar la voz, protestar, pero nuestra acción no deja de ser una responsabilidad individual, encomiables, sí, pero se precisan decisiones políticas al máximo nivel.
¿En qué te afecta a ti el cambio climático?
Pues en algo esencial: afecta a las generaciones venideras y eso me importa mucho. Lo que no entiendo es cómo hay gente a la que eso le da igual o le parece una cursilería. Cuando veo a un bebé recién nacido pienso en el aire que está respirando, también en qué vida le espera. Seguramente vivirá con muchas restricciones, una vida diferente a la nuestra, y pensará en la irresponsabilidad de sus mayores. Por lo demás, a un nivel particular, me afecta en el aire que respiro todos los días en Madrid.
En el caso de la Unión Europea, el Green deal o pacto verde, dice que en el 2050 se acabaran las emisiones de efecto invernadero, ¿crees que es demasiado tarde? O la medida de 3.000 millones de árboles plantados para el 2030. Por ejemplo.
Claro que es tarde. Y ya lo estamos viendo en los veranos sofocantes, en los brutales fenómenos atmosféricos, en la escasez, en la inmigración forzada por el cambio climático…
¿Se prioriza a la empresa, frente al ser humano?
Por supuesto que sí, manda el capital. Las empresas comienzan a tener un discurso verde, pero solo se acelerará el cambio cuando estemos ante el nuevo gran negocio.
¿Tienes rutinas básicas de las tres RRR? Reciclar, reutilizar y reducir
Las dos primeras R las cumplo, pero en la tercera me resulta más difícil porque todo lo que compras lleva un envoltorio disparatado y excesivo. Y si es así en Europa, en Estados Unidos ya es apabullante. Basta ver los niveles de basura que hay por la noche en la calle. Millones de vasos de cartón al día por ir por la calle con tu café. Es un disparate.
¿Por qué crees que a pesar de todo lo que dicen los científicos, no se toman medidas contundentes sobre el cambio climático?
Por afán codicioso de seguir produciendo y ganando dinero a espuertas. Porque es muy difícil cambiar un sistema basado en el consumo continuo, en el desperdicio, en la generación de basura que ensucia la tierra y el aire. Porque hay líderes en la política o en la empresa que son desalmados, a los que parece no importarles las consecuencias de su negocio. No deben pensar ni en sus hijos.
Si casi toda nuestra comida proviene del campo, ¿no debería ser este uno de los sectores más protegidos con respecto a la buena siembra y al mismo tiempo protegerlo de la sequía?
Es muy complicado porque hay que proteger a los agricultores pero también a la tierra del cultivo humano. Es necesario un plan nacional para desarrollar una manera de explotar la tierra
