La palabra cáncer ha ido ganando terreno en nuestra vida cotidiana. ¿Pero por qué? ¿Por qué nos estamos acostumbrando a la palabra cáncer?
Todos conocemos a alguien que se ha visto afectado directa o indirectamente por esta enfermedad. Y aunque lo asociemos con la edad, los pacientes cada vez son más jóvenes.
El crecimiento demográfico y el aumento de la esperanza media de vida son factores que han contribuido al aumento del número de casos de cáncer. A medida que envejecemos, algunas de las funciones y procesos de nuestro cuerpo se ven comprometidos.
Independientemente de estos procesos, la adopción de conductas menos saludables, como el tabaquismo, el consumo de alcohol, el sedentarismo o una alimentación poco variada y equilibrada han contribuido a una mayor incidencia de la enfermedad y su aparición precoz, convirtiéndola en una enfermedad cada vez más frecuente en jóvenes.
Según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, IARC, en 2040 se espera que el número de nuevos casos de cáncer alcance los 28 millones, de los cuales se estima que