IGLESIA-FORTALEZA DE SAN SATURNINO
Situada entre Tafalla y Puente la Reina, la localidad de Artajona es famosa, entre otros edificios, por la iglesia-fortaleza de San Saturnino, en lo alto de la villa. Su construcción se remonta al siglo xiii, aunque su verdadero origen se sitúa dos siglos atrás, cuando en el año 1085 el rey Sancho Ramírez ordena amurallar el pueblo con un conjunto de fortificaciones, conocidas hoy como el Cerco. Tal fue su importancia, que Artajona se convirtió durante siglos en centro de disputas entre reyes y señores que anhelaban hacerse con su control, motivo por el que hubo que reconstruir en varias ocasiones el amurallado dañado en los asedios y batallas. Entre esas fortificaciones originales se erigían catorce torreones almenados, de los que hoy solo quedan nueve, y un templo románico, sobre el que posteriormente se levantaría la actual iglesiafortaleza de estilo gótico francés, ya que la villa fue donada a la Catedral de Toulouse: un edificio con una monumental portada en la que están talladas doce arquivoltas ricamente decoradas, que enmarcan un tímpano donde pueden verse las imágenes del martirio sufrido por San Saturnino y de la reina Juana de Navarra y su esposo, Felipe IV el Hermoso. El templo, además de ejercer de campanario, supuso un importante punto de vigilancia por su estratégica posición.
La huella de la Orden militar se inicia en Navarra a partir del año 1142, cuando llegan auspiciados por la fama de la que ya goza el Camino de Santiago. Parece ser que el primer lugar en el que se asentaron fue en la vecina Puente la Reina, donde fundaron una encomienda. Por este nombre se conocían aquellos edificios o complejos donde se recaudaban los impuestos que debían satisfacer los vecinos adscritos a ella, incluyendo pagos en dinero o en especie. Durante la Edad Media y hasta el fin de la Reconquista, estas encomiendas estuvieron dirigidas principalmente por órdenes