La familia es un sistema dinámico y así de dinámicos deben ser los recursos para afrontar los conflictos. La clave está en dar respuestas nuevas La comunicación debe ser abierta, sincera, sin prejuicios ni preconceptos. La clásica frase “le doy todo para que sea feliz” indica la impotencia para poder pensar en las necesidades afectivas del otro. Actuar con autoridad e imponer normas provoca más malestar. Hacerse el tiempo para estar con el otro (pareja, hijos) es condición “sine qua non” y no hay ninguna excusa que justifique no hacerlo. Estar con el otro no es estar mirando el celular a cada rato, o hablar de trabajo, o de las cosas materiales que faltan. Los valores humanos deben estar siempre por encima de cualquier otra cuestión vincular. El respeto, la empatía, la equidad, la justicia, la honestidad, la libertad, son tan vitales como cualquier necesidad básica. Las parejas deben mantener el vínculo y no dejar que se diluya dentro del contexto mayor de la familia. Si existe acuerdo vincular será más llevadero afrontar las situaciones traumáticas que se presenten. Preservar a los hijos de cualquier conflicto de pareja. Establecer alianzas o tomarlos como rehenes de los adultos es un acto de violencia. Los hijos son sujetos en crecimiento, no objetos para ser manipulados. Toda familia es un sistema a cuidar y es responsabilidad de los adultos mantener las pautas de interacción saludable.
10 CONSEJOS ANTI-CONFLICTOS
Jun 22, 2023
1 minuto
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos