ECONOMÍA
México se encuentra contra las cuerdas ante sus principales socios comerciales del T-MEC; Estados Unidos y Canadá ya solicitaron a nuestro país consultas para la solución de controversias en materia de maíz genéticamente modificado.
Eso no es todo, las autoridades mexicanas carecen de argumentos sólidos para convencer a sus socios sobre la prohibición de introducir maíz transgénico en territorio nacional.
“El gobierno de México no tiene elementos porque en un principio se está hablando de un producto que ya tiene más de 20 años ingresando a México. Todos los riesgos que pudieran haber ocurrido ya sucedieron. Hay una cuestión ideológica que está detrás de esto, con argumentos muy débiles”, advierte Héctor Carlos Salazar Arriaga, expresidente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM).
No sólo eso, el también excoordinador general de Comercialización de la Agencia de Servicios a