XALAPA, Ver.- Aunque el combate a la corrupción es eje central del discurso de la cuarta transformación, en los hechos el Sistema Estatal Anticorrupción (SEA) ha sido desmantelado desde la llegada a la gubernatura del morenista Cuitláhuac García, quien además ha dado impulso a funcionarios aliados para colocarlos en puestos clave.
En diciembre de 2022, cuando el SEA lanzó la campaña permanente de cero tolerancia a la corrupción, Cuitláhuac García, al presentar el primer posgrado en derecho anticorrupción, presumió que su gobierno no era igual al del PRI o al del PAN: “Nosotros vamos de frente contra la corrupción. Si seguimos alimentando las formas que simulan el combate, nada va a servir, tenemos que hacer justicia al pueblo, que fue timado por funcionarios que se echaron al bolsillo las arcas públicas”.
Pero los pasos para el desmoronamiento del sistema en su gobierno habían comenzado desde 2019. Apenas entró, el gobernador decidió disminuir el presupuesto del SEA de 40 a 20 millones de pesos y luego a 18.5 millones de pesos, una disminución mayor de 50%.
En diciembre de 2021 la exdiputada de Morena Adriana Paola Linares Capitanachi fue impuesta