Entre las protagonistas de estas páginas –cinco madres y seis hijas– no hay sombra que valga porque todo lo inunda la luz. Luz de admiración, de respeto y de cuidado por lo que una construyó y otra continúa con orgullo. Todas coinciden en que la hostelería tiene magia, pero también es dura y sacrificada, por eso casi ninguna tenía intención de dedicarse a ello desde un principio. Y es que la sombra de la conciliación es larga y difícil de alcanzar cuando los horarios son incompatibles, uno de los grandes retos que tiene la profesión. Aunque no es fácil, ellas lo han conseguido y lo han hecho juntas.
FINA PUIGDEVALL Y MARTINA PUIGVERT
Les Cols, Olot, Girona
La conexión que hay entre Fina y Martina