El acusador es encarcelado. Así puede titularse el más reciente capítulo del cada vez más sorprendente relato de corrupción vinculado a Segalmex, el organismo público del Estado mexicano responsable de distribuir alimentos a bajo costo para las poblaciones más pobres.
Mientras que Óscar Navarro Gárate, el acusador, dormirá esta noche en la prisión de alta seguridad de Almoloya de Juárez, Ignacio Ovalle Fernández y René Gavira Segreste –los responsables de un desfalco millonario– gozan de libertad.
El martes 25 por la tarde agentes adscritos a la Fiscalía General de la República (FGR) detuvieron a Navarro Gárate