“La elegancia es el balance entre proporción, emoción y sorpresa” – Valentino Garavani, diseñador de moda.
Se van para no volver
os cambios en el lenguaje español y en los estilos de vida son es “un hombre que se distingue por su extremada elegancia y buen tono”. Esta palabra se escuchaba mucho a mitad del siglo XX, pero ya nadie la utiliza en la vida diaria. es un “sitio o puesto donde se vende leche”. Se decía cuando aún se compraba leche del día, en una botella de cristal que se tenía que devolver. La palabra se ha ido borrando a medida que desaparecieron esos establecimientos. es “un niño de muy corta edad que sabe poco o es fácil de engañar”… ¡Y así hay cientos de curiosos ejemplos!