En otoño del año 1935 llegó al depósito de cadáveres de Fuencarral el cuerpo sin vida de una mujer. En principio se trataba de un cadáver más, pero lo que no sabían los médicos forenses que debían hacerse cargo del cuerpo de la infeliz era que aquel caso iba a convertirse en un verdadero «Expediente X» para el que aún hoy no se ha hallado una explicación lógica. El misterio se dio a conocer un 15 de noviembre de 1935, cuando el periódico el Heraldo de Madrid ofreció a sus lectores esta impactante noticia: «Un caso verdaderamente extraño. A los dos días de haber fallecido una mujer, los facultativos que iban a practicar la autopsia del cadáver encuentran el cuerpo caliente todavía».
UN MAL DÍA
¿Un cuerpo que tras 48 horas sin vida todavía mostraba signos de vitalidad? Esta y otras preguntas surgieron rápidamente en la mente de muchas personas, pero la principal de todas ellas era averiguar la identidad de la fallecida. Enseguida los principales diarios y revistas gráficas de la época, como las prestigiosas o , se apresuraron a